Malos modos

¿Y a dónde me voy de vacaciones?

Su doctor gustaba de ir a Acapulco, un poco por nostalgia, La cosa es que, entre los tiroteos, sin mencionar los dos huracanes, habrá que esperar

¿Y a dónde me voy de vacaciones?
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El Doctor Patán quiere usar la tribuna popular que es este espacio para pedir su ayuda. Como sabemos, llegan las vacaciones, y a aquí su columnista favorito le urge cambiar de aires por unos días.

El problema es que, mientras acaba de cuajar la estrategia de seguridad iniciada por el Ex Quinto Presidente Más Popular del Mundo (EQPMPDM) y, según nos dijo ella misma desde el día uno, continuada por la Compañera Presidenta Claudia (CPC), que consiste en atacar las raíces de la violencia, lo de elegir destino se ha puesto complicado. 

Su doctor gustaba de ir a Acapulco, un poco por nostalgia setentera, otro poco por el ceviche y el coctel de camarones de La Trainera (el Doctor Patán es un firme defensor del ceviche mexicano, con su Orange Crush, su chile serrano picadito y su capsu) y un mucho porque, la verdad, no faltaba alguna amistad que dejara su casa o depa a buen precio, y hasta prestado.

La cosa es que, entre las decapitaciones en Chilpancingo, zona de paso si te vas en coche, y los tiroteos en el puerto, sin mencionar los dos huracanes, habrá que esperar. 

Luego estaba la opción de visitar al primo en Querétaro. ¿Por qué no? Ciudad bonita, habitualmente civilizada, con sus monumentos, no lejos de la tierra chilanga, con sus dulces tradicionales tan buenos y, hasta hace poco, segura, permitía además, como centro de operaciones, darse unos tours por las joyas del Bajío. 

Bueno, pues ya vimos que ahora están por esos rumbos en lo de ametrallar bares, al margen de que puedes pasar la temporada decembrina completa en la carretera y de que el resto del Bajío, o sea Guanajuato, está en plan afgano, con mi respeto para los afganos.

“Ok, Chiapas”, pensé. Hace años que no me doy una vuelta, y recuerdo con gusto, por ejemplo, San Cristóbal, Agua Azul y por supuesto Palenque, que además es, hoy, con el EQPMPDM, la Meca de la 4T. Bueno, pues tampoco. No tengo ganas de exiliarme en Guatemala. Desde luego, lo de reactivar el plan de Culiacán con mi amiga Rosaura, que juega de local, para un tour gastronómico, queda fuera de discusión, por razones evidentes. 

Descartado Tabasco incluso antes de la violencia que lo golpea, obviamente, me había puesto en plan digamos conformista: “A descansar una semana a la casa en Cuernavaca y listo”, me dije con la idea seductora de la alberca, la cecina pandeándose en el carbón, el calor de mediodía incluso en diciembre o enero y la cuba sin tanta culpa porque para eso son las fiestas.

Bueno, pues resulta que secuestran en la carretera, según nos enteramos el fin de semana, aparte de que, hay que decirlo, hace ya mucho que la ciudad parece como evacuada por la guerra en muchas partes, con los comercios y los restaurantes cerrados.

De ahí mi súplica de ayuda. ¿Algún lugar que recomienden para una Navidad sin balazos y coches incendiados?

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

EEZ

Temas