Entre telas

El suéter azul

Hay una escena en The Devil Wears Prada que explica a la perfección la influencia que tiene la moda

El suéter azul
Begoña Cosío / Entre telas / Opinión El Heraldo de México Foto: Cortesía

Hay una escena en The Devil Wears Prada que explica a la perfección la influencia que tiene la moda en nuestro día a día. Andy Sachs, la asistente de Miranda Priestly, se queja de la elección de entre varios cinturones que parecen iguales, pero a un buen ojo estético no lo son. Priestly le cuenta a Sachs, no de buena gana, que el suéter que usa, que parece un sencillo cárdigan azul, es una cátedra de historia, que empezó con Oscar de la Renta hasta aparecer en las colecciones de ocho diseñadores. Y lo que trata de explicar, desde una perspectiva ultra apasionante, es que lo que elegimos para ponernos tiene toda una idea creativa detrás, así sea un sencillo suéter.

A medida que nos vamos adentrando en estos primeros días del prometedor 2024, la industria de la moda está preparada para un renacimiento, lista para redefinir nuestra comprensión del estilo y su importancia. Vamos a profundizar en las voces de expertos que subrayan la importancia a la hora de dar forma a la narrativa de nuestra identidad colectiva. La reconocida historiadora en moda, la Dra. Isabella Sinclair, nos hace notar: “La moda siempre ha sido un espejo que refleja el espíritu de su época. En 2024, seremos testigos de un cambio profundo, en el que las personas no son meros consumidores sino participantes activos en una conversación global sobre valores, inclusión y sostenibilidad”.

La diseñadora de moda, Olivia Greene, enfatiza: “La industria de la moda se encuentra en una encrucijada, y 2024 es el año en el que las prácticas sostenibles ya no son un nicho sino una necesidad. Los consumidores exigen transparencia y los diseñadores están respondiendo con productos ecológicos”.

Somos testigos de una intersección entre la tecnología y la moda. El experto en moda tecnológica, el Dr. Marcus Evans, promete: “La integración de textiles inteligentes, realidad aumentada en el comercio minorista e innovaciones tecnológicas sostenibles redefinirán los límites de la moda. Estamos yendo más allá de la estética hacia una era en la que la ropa es una extensión interactiva de nuestra vida digital”.

Además, la democratización de la moda está creando un panorama más inclusivo. La influyente comentarista de moda, Sarah Reynolds, nos propone: “Las redes sociales han democratizado la moda, permitiendo que se escuchen y celebren diversas voces. La influencia de los bloggers de moda, personas influyentes y reales que muestran sus estilos únicos está remodelando las normas de belleza tradicionales. En 2024, podemos esperar una representación aún más amplia”. Mientras abrazamos los capítulos que se desarrollan en 2024, se avecina una bomba de creatividad, expresión y cambio positivo.

POR BEGOÑA COSÍO

COLABORADORA

@BEGOCOSIO

MAAZ

 

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