Horizonte Global

Un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles

Para México el surgimiento de este movimiento representa riesgos y oportunidades. Siendo México el segundo productor de petróleo más importante de América Latina

Un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles
Isabel Studer / Horizonte Global / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Hemos crecido en economías y sociedades que dependen de los combustibles fósiles y probablemente pocos nos hemos preguntado si es posible un mundo sin ellos. La pregunta es afirmativa para un movimiento creciente de tomadores de decisión, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el Parlamento Europeo, miles de ciudades y gobiernos estatales, organizaciones no gubernamentales y científicos, una centena de premios Nóbel y centenas de miles de personas alrededor del mundo que se han adherido al Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles (TNPCF).

En un mensaje contundente de la cuarta economía más grande del mundo, California, la Asamblea del estado aprobó hace unos días su adhesión a este Tratado, que busca subsanar una ausencia en el Acuerdo de París, la referencia a los combustibles fósiles como un factor crucial para reducir las emisiones y evitar que el aumento de la temperatura planetaria rebase los 1.5 º C.

En un esfuerzo similar al Tratado de No Proliferación Nuclear adoptado en marzo de 1970, el TNPCF busca llamar la atención global sobre el riesgo que estos combustibles representan no solo para la paz y seguridad global, sino para la supervivencia de la humanidad. Dos de sus objetivos son: 1) posibilitar una transición justa para todos los países, trabajadores y comunidades, mediante el apoyo de los países ricos con responsabilidad histórica por las emisiones de carbono para dejar de depender de los combustibles fósiles, ampliando el acceso a las energías renovables y permitiendo la diversificación económica; 2) impedir la proliferación del carbón, el petróleo y el gas poniendo fin a toda nueva exploración y producción.

Dada la situación de crisis climática, que acelera la crisis de agua y de biodiversidad, un TNPCF tiene muchas posibilidades de avanzar, dado que es evidente que aún sin haber alcanzado el aumento de 1.5º C ya somos testigos de las consecuencias catastróficas del calentamiento global.

Para México el surgimiento de este movimiento representa riesgos y oportunidades. Siendo México el segundo productor de petróleo más importante de América Latina, luego de Brasil, el TBPCF representa un riesgo de terminar con activos varados en muy pocos años y comprometer su seguridad, al no invertir rápidamente en la diversificación de la matriz energética, comprometiendo un crecimiento económico que la situación geopolítica global ofrece por el nearshoring.  

Dos oportunidades son recuperar el papel protagónico que tuvo en la adopción del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como “Tratado de Tlatelolco”.

Al asumir un liderazgo en el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, México se beneficiaría de la movilización de recursos financieros internacionales que hoy están disponibles para impulsar la transición energética desde una perspectiva de justicia climática.

POR ISABEL STUDER
IN MEMORIAM: EMB.ALFONSO GARCIA ROBLES (1911-1991)

PAL

Temas