El domingo hubo elecciones en Ecuador y Guatemala.
El triunfo de Bernardo Arévalo y Semilla en Guatemala es una derrota de la “élite de la corrupción” de ese país.
Arévalo pasó parte de su infancia en México (1962-63) durante el exilio de su padre, el expresidente de Guatemala Juan José Arévalo.
En 1995, el gobierno de Ernesto Zedillo lo condecoró con el Águila Azteca. Tiene también una carrera académica.
Las encuestas fallaron en Guatemala. Antes de la primera ronda le daban pocas probabilidades.
Pasó a la segunda vuelta y arrasó con 59 por ciento de los votos.
La mayoría de los analistas prevé la obstaculización de su gobierno por parte de los partidos y la élite política dominante en Guatemala.
Su llegada al poder es una gran oportunidad para México. Guatemala es y debe ser una prioridad para nuestro país.
Pero la relación bilateral se ha caracterizado por tensiones y desavenencias.
La independencia de Belice, la situación en la frontera, la penetración del crimen organizado, las claras diferencias con los regímenes militares.
Guatemaltecos ilustres y destacados encontraron asilo en nuestro país. Miguel Ángel Asturias, Luis Cardoza y Aragón, Alaide Foppa y los Arévalo.
La agenda con Guatemala abarca muchos temas: combate al tráfico de personas, migración, lucha contra el crimen organizado, derechos humanos, derechos indígenas, educación.
Con el gobierno de Arévalo habrá coincidencias. Necesitará todo el acompañamiento y apoyo de México.
Nuestro gobierno debe buscar escuchar y entender la visión de Arévalo, antes de imponer una agenda propia.
En Ecuador fallaron también las encuestas. Los debates fueron definitorios. Ningún candidato alcanzó el triunfo en la primera ronda y la segunda vuelta se llevará a cabo el 15 de octubre.
Estarán en la boleta Luisa González del partido Revolución Ciudadana, correísta, quien obtuvo el 33 por ciento de los votos, y Daniel Noboa del movimiento Acción Democrática Nacional quien alcanzó el 24 por ciento de la votación.
La prensa ecuatoriana ha señalado que sería una repetición de la elección en 2006 cuando el padre de Daniel Noboa, Álvaro Noboa, perdió en la segunda vuelta frente a Rafael Correa.
Se prevé una segunda vuelta reñida, pues los candidatos Christian Zurita, quien sustituyó al salvajemente asesinado Fernando Villavicencio y Jan Topic, podrían canalizar los votos de sus seguidores hacia Noboa.
Un triunfo de Luisa González sería visto por la administración de López Obrador con simpatía.
Pero, independientemente de quien triunfe, la agenda bilateral es rica: cooperación en materia de seguridad y combate al crimen organizado. Involucra no solo la presencia de cárteles mexicanos en Ecuador y el tráfico de drogas, sino también el tráfico de personas y la migración. Además, la negociación de un acuerdo de libre comercio, donde el tema del atún y los camarones es central, y la adhesión de Ecuador a la Alianza del Pacífico.
POR MARTHA BÁRCENA COQUI
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM
@MARTHA_BARCENA
PAL