Desde Afuera

México y el problema migratorio estadounidense

Y ciertamente, la resolución del conflicto político estadounidense tendrá un impacto en México

México y el problema migratorio estadounidense
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Mientras México lucha por enfrentar y resolver su propio problema migratorio, el gobierno de Estados Unidos está empantanado en negociaciones políticas que pueden complicar más la situación de los aspirantes a refugiarse o radicar en ese país.

Y ciertamente, la resolución del conflicto político estadounidense tendrá un impacto en México.

El régimen del presidente Joe Biden enfrenta una difícil alternativa: para obtener su paquete de ayuda a Ucrania, que debido a su conflicto con Rusia se ha convertido en una piedra de toque para la credibilidad internacional estadounidense, tendrá que acceder al endurecimiento de la política migratoria, incluso de medidas de seguridad en la frontera con nuestro país.

Biden pidió hace un mes un presupuesto suplementario de 106 mil millones de dólares, que incluye 61 mil millones en asistencia militar a Ucrania, 14 mil millones en ayuda a Israel, 13 mil 600 millones en fondos para el Departamento de Seguridad Doméstica y agencias policiales con responsabilidades fronterizas.

Pero el rejuego político estadounidense es complicado y brutal, y una aceptación por Biden de las medidas restrictivas lo pondría en problemas con por lo menos sectores de la izquierda demócrata y con los partidarios de una largamente frustrada reforma migratoria.

De acuerdo con por lo menos una versión, la Casa Blanca y los demócratas se resisten a cambios en el sistema de libertad condicional humanitaria, incluido obligar a los migrantes a permanecer en México u otros países mientras esperan ingresar a Estados Unidos.

Paralelamente, los republicanos no permitirán que las prioridades de los demócratas sobre los inmigrantes indocumentados conocidos como “Dreamers” (Soñadores) formen parte de las discusiones. Los "soñadores" son los hijos de inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos como niños y ahí crecieron y se educaron.

La situación se complica más porque 2024 es un año electoral y las medidas contra inmigrantes indocumentados son una parte importante de la plataforma política de los republicanos.

El sentimiento contra los inmigrantes indocumentados y la imagen de una frontera han permeado además entre el público estadounidense lo que, de acuerdo con publicaciones políticas especializadas, ha llevado a que incluso algunos legisladores demócratas que como el senador Sherrod Brown (Ohio) enfrentan una difícil batalla por la reelección, expresen disposición a aceptar mayores medidas restrictivas en migración y de endurecimiento fronterizo.

Pero los activistas en favor de una reforma migratoria también advierten de su irritación y demandan lo que consideran como promesas incumplidas o, por lo menos congruencia, entre promesas y realidades.

El posible voto en torno a estas alternativas puede ocurrir la próxima semana, pero de entrada deja a México con un problema migratorio propio como receptor obligado de millares de migrantes frustrados, pero con pocos medios para resolverlo.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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