¿Imaginemos si pudiéramos controlar nuestras preocupaciones diarias para que no nos paralicen más? Muchas personas sufren de ansiedad y angustia por temas de dinero, temas familiares, situaciones de trabajo, etc. ¿Hay forma real y práctica de ponerle un freno a estas preocupaciones para poder avanzar con nuestras vidas?
Sí. Yo lo hice; toma práctica, pero es posible y me hace tener una vida feliz.
Al tener varios negocios internacionales y al mismo tiempo ser padre de familia, es muy importante cuidar nuestra energía y enfoque, para así poder ser un Emprendedor que se siga expandiendo y un padre que impregna de buena energía al hogar.
Para lograr esto, debemos neutralizar las preocupaciones, comenzando por reconocer lo que es en realidad “la preocupación”:
La preocupación nace del miedo. Es el miedo creando una narrativa falsa o distorsionada en nuestra mente, a manera de propaganda, que filtra y expone solo los hechos negativos de una situación y nos hace creer que son lo únicos, convenciéndonos así, de que el desenlace será inevitablemente negativo.
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Para evitar que la preocupación secuestre nuestra energía y enfoque, es clave desenmascararla, por eso, la definimos.
Luego, debemos demandarle a nuestra mente que nos ofrezca todos los ángulos de la situación, para conocer la verdad, eliminar la propaganda engañosa y tóxica, para así trascender la complicación.
Para esto, yo escribo el problema en una pizarra y empiezo a redactar los hechos reales que la rodean. Necesito tener el panorama completo y verídico.
Al ir analizando la situación con consciencia, nos iremos dando cuenta de los potenciales desenlaces reales y talvez encontraremos que no serían tan negativos como el miedo nos proponía.
Ahora bien, van a existir desenlaces realmente desafiantes, y por eso es importante reconocer que nuestras vidas, de negocios y personales; pueden espejar a la naturaleza y su ciclo de estaciones climáticas, por lo que pasar por inviernos gélidos, será inevitable. Hay situaciones complicadas que tocarán a nuestra puerta y hay que reconciliarnos con ello para que no nos sorprendan, pero más importante, para aprender a beneficiarnos de ellas.
El anticipar un invierno inminente, no es ser pesimista, ni tampoco realista, es ser una persona astuta y estratégica. Te permite cultivar una mentalidad ágil y resiliente, empoderando nuestro inherente instinto de supervivencia. Por ejemplo, el inicio de pandemia fue muy duro para mi negocio principal en los 9 países donde operamos, pero pivoteamos y facturamos el doble aquel año. Todo, por saber recibir el invierno con la perspectiva y claridad correcta y sabiendo que la primavera estaba a la vuelta de la esquina.
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Un elemento adicional para atravesar desafíos y minimizar a la preocupación, es la confianza. Confianza en nosotros y nuestras habilidades para encarar problemas. La confianza, para mí, nace de la consciencia, de entender el real problema, conociendo todos sus matices y reconociendo que no es un obstáculo en el camino, es el camino. Diseñado a la perfección para
que crezcamos.
La verdad, la mayoría de situaciones que nos preocupan y carcomen nuestra energía, nunca terminan pasando y lo sabemos. Ahora bien, debemos estar atentos y preparados para aquellos inviernos, entendiendo que pueden ser un regalo de formación, aprendizaje y curtimiento. Y lo que debemos pedir cuando miramos al cielo, no son menos problemas, si no, más habilidades y confianza para atravesarlos.
Por: Erick Gamio
Emprendedor Internacional Experto en Productividad
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