La semana pasada se celebró el Día Mundial sin Tabaco. Ese mismo día, el 31 de mayo, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, firmó un decreto presidencial mediante el cual queda prohibida la circulación y comercialización de nuevos productos de tabaco conocidos como vapeadores o cigarros electrónicos.
Me sorprendió que en redes sociales se hicieran tantos comentarios sobre la facultad del Presidente para “prohibir por decreto”. Sin embargo, es importante señalar que la venta de estos vapeadores nunca contó con la autorización de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), www.gob.mx/Cofepris.
Por lo tanto, la Cofepris se adhirió al decreto y a la posición de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales Federales, respecto al cigarro electrónico y otros sistemas de administración de nicotina. También lo hizo la Secretaría de Gobernación, que busca prevenir riesgos y fortalecer acciones de control sanitario a estos productos. En México, el tema del tabaco está regulado por la Ley General para el Control del Tabaco, en donde no han sido incluidos los vapeadores.
Los decretos presidenciales no pueden ir en contra de la ley, no pueden prohibir las actividades comerciales legales. Sin embargo, en este caso no hay legislación ni autorización por las instituciones correspondientes para la venta de vapeadores. Por otro lado, el año pasado, la Suprema Corte, por votación mayoritaria, siete votos contra cuatro, determinó inconstitucional el artículo 16 de dicha ley, que tiene que ver con comerciar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea producto del tabaco. La Corte se pronunció en contra de la prohibición —absoluta y categórica— que vulnera la libertad de comercio y el derecho al desarrollo de la libre personalidad.
Sobre el derecho al desarrollo de la libre personalidad, éste se basa en que la felicidad del pueblo y de cada uno de sus ciudadanos consiste en el goce de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad. Éste ha sido, en gran parte, el fondo del argumento para la legalización del alcohol, y una posible legalización de la marihuana en nuestro país.
Sobre los vapeadores/vaporizadores y cigarrillos electrónicos, la Organización Mundial de la Salud ha dicho: “No hay duda de que son perjudiciales para la salud y no son seguros”.
En mi opinión, celebro que este decreto prohíba una venta que no está autorizada y un producto que tampoco está contemplado por la ley. Además de proteger a los no fumadores contra la exposición al humo del tabaco.
Por otro lado, inició la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, California. El presidente López Obrador cumplió su amenaza de no asistir si no invitaban a Cuba, Venezuela y Nicaragua. No fueron invitados y México perdió la oportunidad de discutir los temas más importantes para la región. El Presidente dejó plantados a sus principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, defendiendo las indiscutibles dictaduras.
POR JORGINA GAXIOLA
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@JORGINA_GAXIOLA
MAAZ
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