Algo que sucede muy a menudo es que tras una entrega del Oscar, o digamos el primer trimestre del año, se estrenan las películas más flojas o que nunca tuvieron posibilidad alguna de ser nominadas a un premio de la Academia. Todo esto porque los productores y los estudios, apuestan a que estrenando los filmes hacia el final del año, los miembros de la Academia tengan un mejor nivel de recordación para con sus proyectos y voten por ellos.
El efecto que esto produce es que las cintas que se estrenan a inicios de cada año, suelen ser un tanto “flojas” o aquellos blockbusters que no son elegibles para competir en el Oscar.
Ya arrancado el segundo trimestre del año, llega a los cines del mundo El Hombre del Norte, la que para mí es la mejor película del año hasta el momento. Lamento mucho que esta cinta se haya estrenado ahorita y no la hayan aguantado hasta septiembre/octubre porque me daría mucho coraje que los votantes de la Academia no la consideraran para los premios Oscar del
2023. Ya sé que probablemente me estoy adelantando mucho, pero considero necesario mencionarlo para que ustedes queridos lectores, entiendan el nivel de película de la que les estoy hablando.
El filme es obra y creación de la mente siniestra de Robert Eggers. Un cineasta norteamericano que vaya ha dado de que hablar en los últimos 7 años desde que en 2015 estrenó La Bruja, el largometraje que se convirtió en su ópera prima como director. Créanme que como una persona obsesionada con el cine de terror, me he tenido que echar cualquier cantidad de películas, desde los churros más baratos del cine, hasta las cintas más sofisticadas e intensas del género.
En esa búsqueda me topé con La Bruja, la cual fue elegida para estrenarse durante el Festival Internacional de Cine de los Cabos y recuerdo perfecto que al salir del cine, todos los colegas que pudimos verla, salimos en silencio de la sala, tratando de digerir la película y particularmente puedo decirles que al llegar a mi cuarto de hotel, todavía quedé un tanto afectada emocionalmente con dicha cinta que hasta me quitó el sueño.
Y es que no se trata tanto del tipo de historia que Eggers cuenta, sino de la manera de filmar que tiene y así lo demostró con su siguiente filme El Faro, con el cual le dio un lugar muy especial a Robert Pattinson, para protagonizar dicho filme junto a Willem Dafoe, actor que se ha convertido en una de sus estrellas consentidas al igual que Anya Taylor-Joy, con quien volvió a trabajar en El Hombre del Norte.
La historia relata el camino que emprende un joven Amleth hasta convertirse en adulto para vengar la muerte de su padre el Rey Aurvandil, cuya vida fue arrebatada brutalmente por su hermano Fjölnir, muy al estilo de Hamlet. El elenco de primer nivel está conformado por el grandioso Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, Ethan Hawke, Claes Bang, Willem Dafoe, Anya Taylor-Joy y hasta Björk, quien tiene una participación muy especial en esta cinta muy nórdica que combina una leyenda vikinga con el clásico de William Shakespeare en drama, pero el realismo fantástico, pero en terror, pero en misterio, pero en oscuridad total.
Una canija maravilla de película que hasta el momento ha sido elogiada por las grandes cineastas como nuestro Alfonso Cuarón, con quien coincido que “cada plano está cargado con los elementos temáticos de todo la película”. La fotografía no puede ser más perfecta y le da al filme la atmósfera necesaria para provocarnos todos los sentimientos del mundo. De las tres películas que le conocemos a Robert Eggers, esta es sin duda la más aterrizada que sigue manteniendo la esencia de este maravilloso cineasta llevándola a un nivel un poco más comercial y accesible para que otros públicos conozcan su trabajo. Sin duda un filme que no se pueden perder a partir del próximo 14 de abril en todos los cines.
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