Existen mexicanos que viven en Ucrania en donde decidieron hacer su vida, lejos de nuestro país, tal vez para buscar mejores oportunidades o simplemente para cambiar de aires. Sorprendidos por una invasión rusa ilegal e injustificable, algunos decidieron regresar a su México y dejar atrás todo un pasado, por lo menos en lo que las cosas se solucionan.
Sin embargo, al menos 30 de nuestros compatriotas respondieron a la embajada de México en Ucrania que no abandonarían el país durante el conflicto armado con Rusia. El motivo son sus matrimonios y familias en la zona de conflicto.
30 de estas personas, en su mayoría mujeres, permanecerán en Ucrania, ya sea por temas personales o porque sus esposos fueron reclutados para combatir la invasión.
Además de las personas que no quieren abandonar a sus familias, la embajadora de México en Ucrania, Olga García Olguín, ha señalado que existen otros mexicanos que escaparon de la zona de bombardeos, pero no planean dejar Ucrania por el momento.
Otros, tal vez porque no tienen ese compromiso familiar, han decidido abandonar Ucrania en los aviones que para tal efecto ha enviado la Fuerza Aérea Mexicana, los cuales han llevado 1.5 toneladas de colchonetas y medicinas para los refugiados en Rumania.
En el primer avión llego con un grupo de 81 evacuados de Ucrania, entre los que se encontraban 44 personas de origen mexicano y 28 ucranianos. Se tienen registrados 225 connacionales en aquel país, la mayoría de ellos en la capital.
En el segundo vuelo, el cual aterrizó el pasado 15 de marzo, llegaron 57 connacionales y cinco peruanos-ucranianos. Ojalá que estos mexicanos pronto se reúnan con sus familiares y, de ser posible, pronto puedan regresar a Ucrania donde por alguna razón decidieron hacer su vida y cumplir sus sueños.
El carácter del mexicano es solidario, somos un pueblo fuerte, que se ha sobrepuesto a tragedias naturales, malos gobiernos, ineptos y saqueadores, pero aquí seguimos, de pie y siempre esperando lo que viene con la frente en alto.
Recién me platico un amigo, así como otros conocidos, su decisión de viajar a la frontera con Polonia para llevar a cabo ayuda humanitaria. Ese es el carácter de la mayoría de los mexicanos, siempre dispuestos a tenderle la mano a su prójimo, el ver como pueden ayudar en momentos delicados.
Estas personas han decidido hacer una “pausa” a su vida y financiar un viaje con recursos propios con la única finalidad de ayudar, de ser empáticos y solidarios con el dolor humano.
Si algo nos distingue de otras naciones es nuestra calidez, hospitalidad, por eso debe ser difícil para los mexicanos que están saliendo de la zona de conflicto, lidiar con un doble sentimiento. Por una parte, feliz por ellos y sus hijos, pero por otra, tristes por los que se quedan, amigos ucranianos que están sufriendo la situación.
Nuestros compatriotas que han decidido salir de Ucrania, han apretujado literalmente en una maleta, décadas de vida en ese país. Solidaridad para las mexicanas que han tenido que dejar a sus maridos en la zona de conflicto y una vida detrás de sus espaldas.
Bien por el canciller Marcelo Ebrard y la embajadora de México en Ucrania, quiénes han trabajado de forma incansable por trasladar a nuestros connacionales primero a lugares seguros dentro de la zona en conflicto y después a nuestro país.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
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@EDUARDO84888581
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