COLUMNA INVITADA

El infinito legado de Johann Sebastian Bach

Bach nació el 31 de marzo de  1685 en Eisenach, Sacro Imperio Romano, hoy Alemania

OPINIÓN

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Miguel Ángel Pineda / Colaborador / Opinión El Heraldo de México
Miguel Ángel Pineda / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Considerado el compositor que más ha aportado  a la música por su dominio del contrapunto, diálogo de armonías, simetrías y texturas, profundidad y belleza, Johann Sebastian Bach fue el autor del periodo barroco que logró la cúspide de la ejecución del órgano y el clavecín, que nos legó las primeras composiciones para teclado, y creó la célebre Tocata y fuga en re menor, imprescindible en la historia de la cultura.

Descendiente de una familia con 200 años de historia musical, Bach nació el 31 de marzo de  1685 en Eisenach, Sacro Imperio Romano, hoy Alemania.

Los padres de Bach fallecieron cuando tenía nueve años de edad. Ante esta ausencia, fue criado por su hermano mayor Christoph Bach, organista de la iglesia de Ohrdruf, de quien aprendió teoría y composición musical. Gustaba de copiar partituras y conocer la música de los compositores alemanes en boga.

En la Escuela  de San Miguel de Luneburgo realizó estudios corales. Se familiariza con el órgano y los idiomas. Imbuido de luteranismo, creó cantos religiosos. Trabajó en 1703 como Kantor y músico de la corte del duque Juan Ernesto III, en Weimar.

Iniciaba así su reconocimiento como compositor, ejecutante y maestro. Además comenzó su paso por diversas cortes del imperio, como era hábito de manutención para los músicos destacados.

En su desempeño como organista y profesor en Weimar, compuso para teclado preludios y fugas, mientras se aficiona a la música italiana, asimilando formas dinámicas y emotivas. Vivaldi fue una influencia importante para el compositor germano.

En el invierno de 1705 emprendió una legendaria caminata de 400 kilómetros a Lübeck  para conocer al relevante maestro Dietrich Buxtehude, además de asistir a sus conciertos de órgano. Emprendió la caminata de regreso de 400 kilómetros, siendo nombrado organista en la importante  iglesia de San Blas en Mühlhausen.

Bach nació el 31 de marzo de 1685 en Eisenach, Sacro Imperio Romano, hoy Alemania (Foto: Especial)

La voluntad, afán de conocimiento y perfección de Bach quedaron de manifiesto con este pasaje de la biografía de un compositor destinado a la perfección.

Bach fue durante 50 años director musical en diversas iglesias, como la de Santo Tomás en Leipzig; director de las capillas musicales de príncipes y emperadores, como Augusto Tercero, quien lo nombró en 1733 Compositor Real de la Corte, encantado por la pieza “Gloria”, de la Misa en sí menor, que le obsequiara Bach.

En 1746 fue invitado a la corte de Federico Segundo, rey de Prusia, quien lo desafió a improvisar al teclado variaciones de una pieza interpretada por el monarca.

Johann Sebastián Bach compuso más de mil obras, 1128 obras registra el inventario de Wolfgang Schmieder entre sinfonías, cantatas, oratorios, y conciertos para teclado, y más géneros, que se dividen en música vocal sacra con 524, y música instrumental con 525.

Entre algunas de sus obras más citadas están Los Conciertos de Brandemburgo, La pasión según San Mateo y La pasión según San Juan, La misa en sí menor, el Concierto italiano, Conciertos para teclado y las Suites para orquesta, entre muchas más.

Bach comenzó en 1735 el registro de sus obras. Posteriormente realizó versiones finales de muchas de éstas, entre ellas sinfonías como La pasión según San Juan, que se presenta este sábado en el Conjunto Santander de artes escénicas.

Lo admiraron desde Haydn a Beethoven, desde Mozart a Chopin...

Siendo recordado más como ejecutante y maestro, fue Félix Mendelssohn quien promovió en 1829 un estreno de “La pasión según San Mateo”, relanzando así el reconocimiento a la grandeza de Bach.

Hoy su música forma parte del repertorio de grandes orquestas, asteroides llevan su nombre, virtuosos de la guitarra eléctrica en el rock han recreado su música, las películas biográficas se suceden.

Falleció el 28 de julio de 1750. 150 años pasaron para que su tumba fuera localizada. Hoy descansa en la iglesia de Santo Tomás, en Leipzig.

Su legado es infinito.

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