Desde la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU atestiguamos un despliegue de encuentros de alto nivel que recuerdan la centralidad de la diplomacia.
El 4 de febrero se encontraron en Beijing Xi Jinping y Vladimir Putin. Se confirmó el respaldo de China a Rusia y la coincidencia en varios puntos. Primero, el rechazo a la ampliación de la OTAN y evitar el regreso a enfoques ideológicos propios de la Guerra Fría. Segundo, el llamado a respetar la soberanía e integridad de los países, y también sus intereses, evitando “obtener beneficios militares a costa de la seguridad de otros”. Tercero, subrayaron sus esfuerzos para construir en la región Asia Pacífico un sistema de seguridad igualitario. Cuarto, pidieron retirar armas nucleares desplegadas en países extranjeros.
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Ayer se celebraron dos reuniones de alto nivel. La primera de Emmanuel Macron, mandatario de Francia que, además, ostenta ahora la presidencia de la Unión Europea, con Vladimir Putin, y la segunda, la del canciller alemán Olaf Scholz con el presidente Biden. Dichas reuniones refrendan el papel central del eje francoalemán en Europa.
No se esperaban grandes resultados de la reunión Macron-Putin, pero sí una distensión. Putin reiteró que ni EU ni Europa han reconocido sus preocupaciones de seguridad; en tanto, fuentes cercanas a Macron indicaron buscar una distensión y que las gestiones diplomáticas tenían por objeto “ganar tiempo” y congelar la situación hasta abril, cuando se hayan celebrado las elecciones en Francia, Hungría y Eslovenia. Antes, Macron tuvo una conversación telefónica con Biden.
Macron subrayó ante Putin las consultas previas con sus aliados, para no comprometerse en algo que no podría cumplir. Macron estará hoy en Kiev, y como resultado de sus gestiones y las de Alemania se podría prever una reanudación del proceso de Normandía, que incluye a Francia, Alemania, Rusia y Ucrania. Es la apuesta europea.
Por su parte, el canciller alemán Scholz viajó a Washington para, por un lado, reiterar que su país es un socio confiable para EU y la OTAN, dadas las críticas a su posición de supuesta debilidad ante Rusia, por su dependencia energética. En próximos días viajará a Rusia y Ucrania.
Scholz subrayó la lógica de “coordinación” con sus aliados, reiteró que, de darse una invasión a Ucrania, Rusia pagaría un alto precio, y subrayó su apoyo a las gestiones diplomáticas.
El secretario general de la OTAN y el encargado de política exterior de la Unión Europea celebraron reuniones y consultas con contrapartes y aliados. Reforzaron así una coordinación entre EU y Europa no vista en años, lo que dificulta la estrategia rusa de profundizar las divisiones. EU está dando espacios a sus aliados europeos, en particular Francia y Alemania, y al proceso Normandía, tal como señalé en mi columna de la semana anterior, para evitar una guerra que a nadie beneficia.
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En el futuro, veremos un reacomodo de los esquemas de seguridad y una transformación del panorama energético mundial, que incluirá una transición acelerada hacia la economía verde. Ello afectará a México y a América Latina.
POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADORA EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM
@MARTHA_BARCENA
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