El espectro radioeléctrico es un insumo esencial para el uso de voz y datos en las telecomunicaciones. La disponibilidad y asequibilidad de la conectividad móvil plena enfrenta hoy barreras económicas, resultantes de los ya elevados y aún crecientes costos por la asignación y uso del espectro.
México es uno de los países con mayor costo anual por uso del espectro. En el mundo este costo representa el 20% del costo total (compuesto por el monto fijo inicial y el pago de derecho anual), mientras que aquí representa 85 por ciento. Además, Entre 2015 y 2022 los precios del espectro se dispararon 34.7% bajo el argumento de indexar el incremento del costo anual a la inflación (38.7%) por parte de la autoridad fiscal.
Al respecto, durante los últimos meses se dieron a conocer dos propuestas que buscan contribuir al desarrollo de la cobertura, asequibilidad y calidad de los servicios de telecomunicaciones.
En primer lugar, una iniciativa de reforma a la Ley Federal de Derechos (LFD) de diversos senadores del Partido del Trabajo (PT) que propone un esquema alternativo que busca ajustar a la baja los derechos de las bandas para uso de 5G, modificar la estructura de cobro de derechos de las bandas de 800/850 MHz, así como incorporar un esquema de acreditamiento de erogaciones en materia de cobertura social.
Adicionalmente, la semana pasada, la Senadora Lucía Meza de MORENA, emitió una iniciativa para reformar la LFD, proponiendo que los concesionarios puedan acreditar contra el monto anual neto de derechos las erogaciones derivadas de las inversiones que ejecuten con fines de desarrollo social o localidades desconectadas. Este monto no podrá exceder el 30 por ciento del monto total del pago anual ni ser superior a 2 mil 500 millones de pesos.
Ambas iniciativas reconocen que el aumento en los costos del espectro presiona al alza los precios de finales a los consumidores e impacta en mayor magnitud a aquellos en la base de la pirámide.
De consolidarse, estas reformas lograrían un resultado innovador en el campo fiscal para impulsar el desarrollo de las telecomunicaciones a través de incentivos beneficiosos para las empresas permitiendo aumentar la inversión en el país.
En otras palabras, estas propuestas representan una vía efectiva para reducir el costo del espectro y con ello mantener una tendencia estable en los precios de los servicios móviles, además de impulsar el desarrollo de las inversiones de cara al despliegue de la tecnología 5G que se observará en el futuro inmediato y en los próximos años.
POR GONZALO ROJON
GONZALO.ROJON@THECIU.COM
@GROJONG
PAL