Traducida al castellano, "talibanes" significa "estudiantes", expresión inspirada en las juventudes que en las madrazas estudiaban el Corán. Los talibanes, grupo extremista musulmán, encuentran sus orígenes a finales del siglo XX, y su reciente victoria a partir del 15 de agosto pasado, con la toma de Kabul, al hacerse del poder en Afganistán a fin de convertirlo en un Emirato islámico.
Aunque los talibanes parezcan ser un movimiento actual, sus orígenes proceden del fundamento que ellos mismos encuentran en el Corán, libro que compendia las revelaciones que su profeta, Mahoma, aseguró haber recibido entre los años 610 y 632.
Que cada nación tenga el gobierno que el pueblo desee es cosa de cada país y de cada pueblo, pero que ese gobierno pretenda extender su dominio a otras naciones, en este milenio es una cosa inadmisible.
Desde siempre, el Islam ha pretendido extenderse a Europa a fin de convertir a toda la cristiandad.
Hace poco más de 450 años, el 18 de mayo de 1565, el sultán del imperio otomano, Solimán, sitió la isla de Malta a fin de penetrar a Europa por el centro del mar Mediterráneo. Durante el sitio, el Gran Maestre de la Orden de los Caballeros de San Juan, Jean De La Vallette, hizo frente con seis mil 100 cristianos a 48 mil otomanos que amenazaron la isla con 250 embarcaciones, la flota más poderosa de entonces. Los fuertes de San Ángel y San Elmo fueron decisivos para soportar el sitio durante tres meses y derrotarlos.
Tras la victoria de Malta, el papa San Pío V (1566-1572) vio la amenaza de un ataque musulmán de mayor envergadura contra la cristiandad. Para detenerlo desarrolló dos estrategias: 1) Formar la Liga Santa, una alianza integrada por los principados cristianos en defensa de Europa, y 2) Mantener a Jean de La Valette en Malta para atemorizar al invasor anteriormente derrotado por él mismo.
El ataque ocurrió cinco años después, en el Golfo de Lepanto, o Corinto, del mar Jónico, el 7 de octubre de 1571. La flota otomana, integrada por 210 galeras, 87 galeotas y 120 mil hombres se enfrentó a la flota cristiana, compuesta por 227 galeras, seis galeazas, 76 bergantines y 98 mil hombres. Tras la batalla naval, los sarracenos perdieron 30 mil hombres y 190 naves. La Liga Santa, sólo 12 galeras y siete mil 600 cristianos.
La providencial victoria en Lepanto se atribuye a Nuestra Señora del Rosario, cuya festividad se celebra el mismo 7 de octubre, gracias a los ruegos del papa San Pío V, quien convocó al rezo público del Rosario, en Roma, mientras se desarrollaba la batalla.
Ahora, en el siglo XXI, en sus pretensiones de expansión el Islam vuelve a invadir Europa, hasta ahora sin armas, sigilosamente, en la migración.
POR ROBERTO O'FARRILL CORONA
MAAZ