COLUMNA INVITADA

Nueva gobernanza en Zacatecas

Para garantizar la continuidad de nuestro movimiento y la concreción de la 4T, debemos adecuar las estructuras jurídicas, políticas y sociales

OPINIÓN

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David Monreal / Colaborador / Opinión El Heraldo de México
David Monreal / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

A dos meses de la toma de protesta como gobernador electo de Zacatecas, es indispensable estrechar lazos con la ciudadanía, rumbo a la construcción de una nueva forma de ejercer el poder público. Este fin de semana participé en el foro “Jóvenes Legislando por la Transformación”, realizado en el Senado, en el que intercambié visiones del futuro con las nuevas generaciones, y les compartí mi interés por impulsar la participación de las y los jóvenes, en la configuración de un gobierno abierto, digital y ciudadano. 

Cuando el Presidente evoca aquella frase de que no se debe poner vino nuevo en vasijas viejas, se refiere a la necesidad de transformar las estructuras para permitir que el nuevo proyecto de nación cumpla sus objetivos de transformar a México desde sus bases. Para sustituir el despilfarro por la sobriedad, la ostentación por la austeridad, y las redes de corrupción por lazos de cooperación, no bastan decretos, sino auténtica vocación de servicio y compromiso con la transparencia, con la rendición de cuentas y la entrega de resultados. 

Las mujeres han demostrado que su participación política enriquece nuestra vida pública, por lo que son indispensables para renovar la política en nuestro estado. En este sentido, se han llevado a cabo cambios en la legislación para garantizar la paridad total entre hombres y mujeres en el servicio público, pero será indispensable vigilar su cumplimiento, y trascender del pensamiento de cuotas al de una cultura de igualdad sustantiva y no discriminación. 

Para garantizar la continuidad de nuestro movimiento y la concreción de la 4T, debemos adecuar las estructuras jurídicas, políticas y sociales, para dar cabida a las nuevas ideas y al anhelo de cambio, que por fin encuentra un cauce institucional para concretarse; de lo contrario, no sólo perderemos el valor creativo intrínseco de las nuevas generaciones, sino además una oportunidad por la que luchamos durante décadas: demostrar que la política y el gobierno se pueden moralizar. 

Un gobierno abierto y ciudadano requiere de participación; a su vez, la participación requiere confianza y compromiso. Luego del proceso electoral es tiempo de fortalecer la cohesión social y avanzar en unidad por el bien de todas y de todos. En la medida que la ciudadanía se involucre en los debates públicos, en el diseño de las políticas públicas y en otras actividades del gobierno, así como en el análisis de resultados, dejaremos atrás la opacidad, los privilegios, la corrupción, el amiguismo y el compadrazgo que dañaron nuestras finanzas públicas y negaron oportunidades a la sociedad. 

Para ampliar la transparencia, fundamental en la nueva gobernanza, el uso de las tecnologías de la información será indispensable para poner a disposición de toda persona la información pública que se genere en la próxima administración; de este modo, se impulsará una nueva área de oportunidad para la economía del conocimiento, en la que los datos son el principal insumo, para lo cual también se establecerán relaciones con la Iniciativa Privada, desde el mutuo beneficio y la responsabilidad social.

DAVID MONREAL
COLABORADOR
@DAVIDMONREALA

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