Sobre la iniciativa preferente para reformar la Ley de la Industria Eléctrica, aprobada en lo particular por la Cámara de Diputados, para acabar con el círculo de inequidad y desigualdad que impuso la Reforma Energética a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es oportuno abordar de manera particular su eje ambiental.
Primero, la reforma eléctrica no tiene impacto negativo en el Acuerdo de París, porque su rumbo es definido por los países industrializados como China, Estados Unidos, la Comunidad Europea, India y Rusia que producen el 59.9 por ciento de gases efectos invernadero.
México solamente genera el 1.8 por ciento de emisiones y está cumpliendo con su parte; por lo que resulta absurdo, pretenderle endosar una responsabilidad que es a escala global.
En segundo lugar, de sus 191 centrales la CFE ha seleccionado 114 centrales con una capacidad de 37,445 megavatios (MW) para ser integradas al Contrato Legado.
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Destacan las 72 centrales de fuentes de energía limpia que aportan 15,180 MW, y que representan el 41 por ciento de generación; pero no se les reconoce y es obligada a comprar Certificados de Energías Limpias por 6 mil millones de pesos.
16 centrales son de ciclo combinado, con 8,443 MW y representan el 23 por ciento; 14 centrales térmicas convencionales con 7,718 MW, de las cuales sólo 4 utilizan como combustible primario combustóleo y significan el 5.2 por ciento; las 10 restantes utilizan gas natural como combustible primario y en caso de emergencia pueden usar combustóleo, y generan el 15.4 por ciento; y 3 centrales carboeléctricas con 5,151 MW, que corresponde al 11.7 por ciento.
Cabe destacar que a nivel global el consumo de carbón continúa creciendo, India lo utiliza para generar las tres cuartes partes de su electricidad; China con la generación de energía mediante el carbón aumentó su PIB por persona en un 200 por ciento, y continúa expandiendo las plantas de carbón por más de 17 gigavatios (GW) y tiene previsto instalar plantas en otros países por 74 GW.
En síntesis, la mayoría de electricidad producida por la CFE es limpia, ya que solamente 7 por ciento de sus instalaciones utiliza combustóleo y tecnología de combustión interna, ésta última representa apenas el 1.8 por ciento y es usada para abastecer a las penínsulas de Baja California y Yucatán.
Para continuar contribuyendo en la disminución de los gases efecto invernadero, la CFE tiene previsto sustituir con generación de ciclo combinado los siguientes proyectos estratégicos: en Baja California Sur, Central de Ciclo Combinado (CCC) Baja California Sur con 327 MW; Baja California, CCC San Luis Río Colorado con 680.5 MW, CCC González Ortega con 638 MW y Aeroderivadas González Ortega con 103.15 MW; en Yucatán, CCC Rivera Maya con 1,037 MW y CCC Mérida con 509.71 MW; y en Veracruz, la CCC Tuxpan con 1,086 MW.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
DIPUTADO FEDERAL/ PDTE. DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA
avh