A 5 meses de las próximas elecciones y después observar las listas de candidatos de mayoría relativa y plurinominales presentadas por la oposición aglutinada en "Sí por México", podemos anticipar lo que electoral y políticamente ocurrirá en México.
En materia electoral, con excepción de las aberraciones en casos como el de Salgado Macedonio, en Guerrero, la desmedida ambición de Monreal en Zacatecas, el nepotismo de Miguel Torruco Márquez, en Magdalena Contreras, en la CDMX, y una veintena de casos similares que por si solos derivarán en un caos para Morena, por el fondo y mensaje que ellos mismos están enviando, la oposición se empeña una y otra vez en seguir haciéndole la chamba y facilitarle el camino al partido de Andrés Manuel López Obrador.
Políticamente, el asunto permanece en un nivel de eficacia prácticamente de cero, con una ilimitada ineptitud gubernamental, con políticas públicas sin el más mínimo sentido, fortaleciendo siempre al gobierno y debilitando cada vez más al ciudadano, con nuestro vecino del norte preparando los ejes de la relación que determinará los próximos 10 años en materia de economía y sustentabilidad. Además, por si fuera poco, con el desorden y descontrol que sobresale dentro del partido gobernante inician su propia destrucción, que será acelerada y profundizada en el 2021, por el perdedor de las elecciones al interior de Morena.
Como consecuencia, es importante comprender lo que va a ocurrir, sin embargo es aún más relevante comprender que la realidad del problema es el origen, y ese no ha sido dimensionado ni reflexionado a profundidad. Ya que el origen se encuentra precisamente en lo que hoy es la oposición, particularmente a la ausencia de la política, que fue sustituida por los excesos y oprobios de ciertos personajes en los últimos 20 años.
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La consecuencia de esas conductas como fantasma, nos sigue rondando, prueba de ello son las listas a diputados y gobernadores publicadas esta semana.
El Presidente del PRI dejó muy claro en últimos dos años a partir de la derrota electoral del 2018, que única y exclusivamente se dedicó a simular y acordar solo con algunos personajes: Del Mazo (Peña), Muratt, Moreira, repartió algunas posiciones más a Aurelio Nuño, a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y dos o tres personajes más.
El PAN de Marko Cortés, pagando favores al Yunque e incrustando a las mismas minorías de siempre, una verdadera mafia, encabezada por Jorge Romero y su neo-militante Leonel Luna, comprando la voluntad de Margarita Zavala a través de un espacio plurinominal y compitiendo al mismo tiempo en Miguel Hidalgo, y por último el PRD en una posición verdaderamente lamentable.
Esta humillante bofetada a la militancia, a la ciudadanía y a la representación política en general sólo confirma, su profundo analfabetismo político, y demuestra que por más que se aferren, es imposible revivir a un muerto.
Pero sobretodo que ya es momento de que la sociedad se una, retome la dirección y el rumbo de su propio destino y se plantee el nacimiento de un Nuevo Pacto Político, que verdaderamente de soluciones a sus demandas, que resuelva y satisfaga la falta de representación, principalmente que nos devuelva la dignidad política, la dignidad que "neoliberales, chairos y 4T" nos han arrebatado.
El origen es destino.
Y no es pregunta.
POR MARTHA GUTIÉRREZ
ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA
@MARTHAGTZ