Limitar la generación de riqueza como herramienta para buscar equidad es sinónimo de incongruencia y, al mismo tiempo, el mejor amigo de la pobreza. También es pariente del engaño con notas que dan como buena noticia algo que atenta contra nuestra libertad. El punto de encuentro de todos ellos es, en este momento, la CONSAR.
Primero, detrás de algunas reformas que implementa la Cuarta Transformación se obvia que en cada empresa afectada hay trabajadores mexicanos que se han preparado académica y profesionalmente para tomar decisiones, dudo mucho que en sus objetivos está el afectar a México. ¿Te imaginas que te bajen el salario por decreto o decisión de un funcionario público? Ya les pasó a algunos quienes trabajan para el gobierno, pero esta posibilidad se acerca indirectamente a la Iniciativa Privada.
Segundo, no se a ti, pero a mi me interesa que quien toma decisiones sobre cómo invertir mi dinero en una afore sea profesional y esté siempre velando por generar más para todos. Limitar comisiones, también limita salarios y con ello perfiles. ¿Le regateas al médico que te salvó la vida sus honorarios?
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Tercero, todos invertimos y/o trabajamos para obtener un rendimiento. ¿Invertirías en una empresa o industria a la que el gobierno, y no el mercado, pone límites?
Habrá quien diga que si las empresas se quedan en México o siguen operando es porque siguen ganando. Lo más probable es que sea una premisa errónea. Se quedan porque tienen compromisos. También es cierto que los efectos de la no inversión no los vemos de inmediato, pero cuando los sintamos será demasiado tarde.
¿A qué se refieren las empresas cuando hablan de incertidumbre para operar? A decisiones como la de Iván Pliego, titular de la CONSAR, quien cambió el acuerdo con la IP por modificaciones a la Ley que alientan el control de precios al imponer un límite al cobro de comisiones. Testigos señalan que canjeo la transitoriedad por arbitrariedad y que ni la opinión del titular de Hacienda lo hará cambiar de opinión.
Atención, es público desde hace muchos meses que las empresas agrupadas en la AMAFORE están a favor de la gradualidad pues eso les permite reestructurar sus operaciones y seguir brindando beneficios a quienes los han elegido administradores de su retiro.
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En este ambiente, distintas afores han solicitado que se autorice una comisión por encima límite del 0.57 fijado por la CONSAR dando argumentos de porque la fórmula no funciona.
Hasta el momento el Juez Primero de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones señaló en resolución, entre otras cosas, que no deben considerar como referencia los sistemas de EE. UU., Colombia y Chile. Es decir, que la “lógica” utilizada está mal.
Las acciones parecieran llevar a una nacionalización de las afores utilizando las fuerzas del mercado a favor de una política más acorde con la realidad de los 70s.Los límites a la libertad son solo aceptables cuando buscan generar un efecto, no regular el mercado.
Cuatro de las ocho afores se ampararon - Copel, Sura, Azteca y Principal-, dos no lo harán porque prácticamente son Gobierno, Pensionissste y XXI Banorte – IMSS-, y sobre todo la primera podría ser la más beneficiada por estas medidas.
¿Por qué nos llevaría a una nacionalización disfrazada de equidad? Porque al no ser viable económicamente para las empresas poco a poco se irían quedando únicamente las que tiene capital mayoritariamente del Estado.
Toca al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, construir condiciones para que las afores, incluidas las que tienen capital gubernamental, cumplan con su deber fiduciario de proteger a los trabajadores. Está en aire.
POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM
@OSANDOVALSAENZ
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