COLUMNA INVITADA

Cuando la vida… o el gobierno diga no… busca quién diga sí

Sólo tres semanas después de iniciar el proceso, nos entregó un documento en el que el juez pide que vacunen a mis hijas

OPINIÓN

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Laura Elena Gerdingh / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Desde el inicio de la pandemia me preocupé por el impacto que tendría el encierro, el aislamiento, las pérdidas en tantos sentidos en el bienestar emocional de las personas.  No me equivoqué, al pasar de los meses han llegado a mi consultorio pacientes de todas edades, verdaderamente deprimidos.  

Por supuesto, aunque no estaban en tanto riesgo de contagio, pensaba en mis dos hijas, Fer, de 13, y Pau, de 17 años.  Me ocupé de reforzar su sistema inmunológico, pero también de su estado de ánimo. Jugamos, hicimos rompecabezas, horneamos… cuando el encierro empezó a afectarlas, me las llevé de día de campo, alejadas de todos para recibir el sol, disfrutar la naturaleza, divertirnos.  

Pienso que la felicidad es también una poderosa vitamina contra enfermedades.  Me parece excelente que niños y chavos regresen a la escuela. Que salgan de casa, les dé el sol, convivan y platiquen les hará mucho bien.  

Sin embargo, sabemos que la variante Delta es muy contagiosa entre los menores. Estamos aterrados y conmovidos por los padres que han sufrido la pérdida de un hijo. Las escuelas han hecho su parte. Exigen lavado de manos y uso de cubrebocas, e implementan horarios híbridos. 

Urge que el gobierno haga lo suyo. ¡Urge que vacunen a TODOS los menores!  Como mis hijas, igual que muchos, ya volvieron a clases presenciales, estamos angustiadas sabiendo que esta cepa las pone en peligro. Sin embargo, el gobierno hace oídos sordos a esta realidad y nos ha dicho que NO, que aún no los va a vacunar.  A pesar de que cada día que pasa se pueden contagiar.  

Hace cinco años aprendí lo importante: no conformarnos con ese NO, y que movernos, buscar, averiguar y conseguir puede cambiar nuestros destinos… tuve cáncer. 

Mi pronóstico era que iba a morir. Después de deprimirme por varios días, un día la llamada de mi amiga Fati me sacó de la desesperanza y entonces “dejé de estar muerta en vida”.  Como ya mi oncólogo me había dicho que no, que ahí él no me podía curar el cáncer, busqué quién me dijera que SÍ y acudí a la medicina  alternativa… hoy estoy viva”, extracto del libro Cáncer escogiste a la cabrona equivocada.  

Cuántas veces ante un NO nos quedamos pasmados, paralizados y asumimos que porque nos dicen que no, así son las cosas.  

Ante la desidia para establecer una fecha para vacunar a menores, descubrí que algunos padres ampararon y vacunaron a sus hijos.  Me moví, averigüé y busqué quién me dijera que SÍ.  Encontré a un gran abogado, Rodrigo Pérez Reguera Llanes, quien nos apoyó eficiente, amable y consideradamente con la intención de apoyar a padres de familia y que así, cada vez más menores reciban la vacuna pues, como explicó, el derecho a la salud es primordial. 

¿Y qué crees? Sólo tres semanas después de iniciar el proceso, nos entregó un documento en el que el juez pide al gobierno que vacune a mis hijas. Cuando parezca que todo está en tu contra, cuando la vida, o el gobierno te digan que NO, busca quién te diga que Sí, probablemente lograrás lo que te propones y podrás cambiar tu destino. 

POR LAURA ELENA GERDINGH

PSICOTERAPEUTA / SPEAKER

@LGERDING

MAAZ