¿Cuándo se integrará el círculo médico?
Esta es la historia de la cruel realidad: El día 28 de diciembre, que la tía Chata cumplió 100 años de vida, falleció su cuñado Honorio Henríquez Ríos víctima de COVID-19, y esposo de su hermana Florencia Sam, que este 5 de enero, apenas una semana después, también falleció a consecuencias de dicho mal. Pero, lo realmente triste, es que uno de los hijos (médico) está internado por lo mismo y su hermana estuvo con oxígeno en casa;los demás miembros de la familia también están contagiados.
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Esta es, amable lector, la cruel y triste historia que no quisiéramos contar nunca y mucho menos tener que vivirla en nuestra familia. De ahí la insistencia para que se actúe, decidida y responsablemente, para evitar que esta terrible pandemia siga cobrando más víctimas. No es exageración ni sensacionalismo advertir que, de continuar como vamos, corremos el riesgo de quedarnos sin médicos, sin hospitales, sin escuelas, sin empresas, sin trabajo y hasta sin familia, como ya está ocurriendo ante la creciente y espantosa situación pandémica. Lamentablemente, además de los familiares, algunos conocidos, vecinos y amigos, ya fueron víctimas de esta galopante e interminable pandemia. Esperamos que a usted, amable lector, no le haya tocado vivir esta espantosa situación.
Pero, la terca realidad es tal, que ya los profesionales de la salud que se encuentran luchando contra ese terrible enemigo invisible en los hospitales, están pidiendo que hagamos algo, o ellos también sucumbirán ante la carga de tanto trabajo. Están en todo su derecho, si en un momento dado, más que el trabajo y la vida de los demás, importe más las de ellos y decidan abandonarlo todo ante el riesgo de perderla. De ahí que, si no se imponen y se respetan, o, mejor dicho, se hace respetar las medidas sanitarias impuestas, no queda más que reconocer que esta desgracia no le importa,y mucho menos conmueve al resto de la población. A pesar de los miles de muertos y contagiados, los irresponsables continúan desafiando las medidas y poniendo en riesgo la salud y la vida de los demás.Ahora que, si más de mil 100 muertes en un día no es nada, y no hay por qué preocuparse, pues…
Desde luego que están en su derecho de salir a buscar el sustento familiar, si ese es el motivo,aun violando las medidas sanitarias y exponiéndose, porque, si no trabajan, no comen. Sin embargo, tratándose de una situación caótica que todos los días está cobrando vidas al por mayor, es que el gobierno, en su conjunto, debe instrumentar, cuanto antes, medidas específicas debidamente planificadas, no populistas, para encontrar el justo equilibrio entre esta apocalíptica pandemia y las necesidades de la población,que podrían ser absurdas, ilógicas, como la cuarentena y el toque de queda, pero no hay de otra. Se trata de salvar nuestras vidas y la de toda la familia. Si ya algunos países están imponiendo medidas contundes, ¿acaso nosotros esperaremos a formar parte de las pandémicas estadísticas?
En su habitual colaboración semanal en el diario Milenio, el Lic. Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS, con el título “Los otros enemigos”, destaca lo siguiente: - Hoy luchamos contra otros enemigos, que al igual que el analfabetismo, la desigualdad o la corrupción, impiden el desarrollo y el bienestar de México. Son enemigos que ya nos llevan varias batallas ganadas: el sobrepeso, la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Pero, además de esos “letales enemigos” que señala el director de dicha institución, hay otros más que también ya son epidemias, como el cáncer y los males cardiovasculares. Abundando al respecto, el Lic. Robledo precisa lo siguiente: - En 2019 el IMSS dio 15.9 millones de consultas de medicina familiar a personas que viven con diabetes (segundo lugar de motivos de consulta) y casi 600 mil de especialidad para atender complicaciones y diversas secuelas asociadas con esta enfermedad: ceguera, insuficiencia renal, infarto al miocardio, accidente cardiovascular y la amputación de las extremidades inferiores.
Del gasto total del IMSS para atender enfermedades crónico-degenerativas,señala, 48 por ciento es para pacientes con diabetes, lo que representa un gasto de 39 mil millones de pesos anuales. Y a pesar de los esfuerzos, en los últimos 10 años la prevalencia de personas con diabetes no disminuyó. Hasta aquí la primera parte de esta importante y preocupante información. La sugerencia y la invitación a compartir estos datos con otros medios sigue en pie.
POR DIEGO ALCALÁ PONCE
COLABORADOR
DIEGOALCALAPONCE@HOTMAIL.COM