Uno de los grandes regalos que me dejó este 2020 —en el que el confinamiento nos ofreció la posibilidad de la lectura— fue una maravillosa novela escrita por una voz poderosísima, un ser lleno de luz: Camila Sosa Villada.
Las Malas (Tusquets, 2019) —Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz—es el conmovedor escrito autobiográfico de un ser que, habiendo nacido en un cuerpo de hombre, desde pequeño se sabe mujer y como tal decide vivir, pagando la cuota de sufrimiento que eso implica en un mundo como el nuestro.
El camino de la protagonista está marcado por esa admirable valentía que caracteriza a las mujeres trans: la de ser y querer ser eso que son y con lo que se identifican; la de ser capaces de remar a contracorriente, de luchar en contra del sentido común impuesto.
La historia representa la bravura de ser y querer ser mujer, a pesar del rechazo que se enfrenta desde el seno familiar, hasta el desprecio generalizado de toda una sociedad que ve su sola existencia como algo prohibido, que solo es capaz de ofrecer desprecio, burla e incomprensión.
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Para muchas personas es difícil imaginarse siquiera lo que implica vivir como una mujer trans.
Por eso este libro sirve para abrirnos los ojos ante la realidad de lo diferente, de eso que normalmente juzgamos desde el preconcepto y la ignorancia.
Las Malas es un retrato sobre el menosprecio y el odio del que somos capaces cuando equivocadamente pensamos que el otro es menos humano tan sólo por ser diferente. Cuando somos incapaces ya no sólo de respetar al otro, sino siquiera de empatizar mínimamente con su dolor.
Las vidas de las mujeres trans —como podemos ver en esta novela— están llenas de violencia. Todavía hoy, en plenos siglo XXI, se les asesina con una saña inexplicable y con un odio incomprensible, con métodos peores a los utilizados para matar a un perro.
Porque nuestra sociedad las ningunea y siente asco por ellas, las aplasta y las relega a la pobreza y la exclusión, aunque —paradójica e hipócritamente— también consuma sus cuerpos en secreto.
Pero Las Malas es más que eso. Es también una historia de lucha, de entereza y dignidad; de voluntades individuales y colectivas que no claudican; de vínculos de solidaridad que se crean entre los excluidos. Porque en la forma en que las mujeres trans saben apoyarse entre sí y formar sus propias familias hay grandes lecciones que aprender.
Las Malas es una novela escrita con maestría y talento.
Divertida a pesar del drama que encierra, con historias bien contadas y personajes bien construidos, entrañables y llenos de ternura; con seres capaces de amar a pesar de haber vivido en carne propia tanto odio.
POR HERNÁN GÓMEZ BRUERA
HERNANFGB@GMAIL.COM
@HERNANGOMEZB