COLUMNA INVITADA

Cruz Azul, cada día más difícil creer en ellos

La Máquina volvió a desaprovechar su ventaja, ahora en semifinales

OPINIÓN

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Geru / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéCréditos: Foto: Especial

Lo de Cruz Azul en la liga mexicana desafía toda lógica. No hay análisis que alcance para explicar lo que le sucede a los celestes. La marca está golpeada, la afición dividida entre los que ya no sienten nada y los que se volvieron a ilusionar, sólo para terminar nuevamente en lágrimas. Y es que ya no es únicamente cosa de finales, cada vez que parece que es imposible que pierdan, se las ingenian para caer. Contra Pumas fueron cuatro goles, sólo los Pumas creían en la remontada (y eso, algunos), también en gran medida porque sabían que el de enfrente podía caerse.

Desde que llegó Robert Dante Siboldi a la dirección técnica se notó un cambio. En temporada regular se vio una Máquina con idea, con claridad en el juego y dejando de perder puntos en los últimos minutos de los partidos. Sin duda, serio candidato al título. La semifinal con Pumas trajo de vuelta a los fantasmas de los últimos 23 años. Desde el primer gol, al minuto tres, de Juan Ignacio Dinenno, ya se veían derrotados. En ese momento faltaba mucho, pero los celestes ya habían perdido.

Durante estos años de sequía en la liga, se ha hablado de todo para terminar con la maldición; desde rituales en La Noria, técnicas de coaching (supuestamente muy efectivas) y cualquier forma de motivación que se les ocurra; antes se pensaba que era porque el grupo cargaba con el peso de las finales perdidas, particularmente los que estuvieron aquel 26 de mayo de 2013, cuando el América, en cosa de cinco minutos, les arrebató la gloria de las manos.

De ese equipo del 2013 sólo quedan José de Jesús Corona y Julio César Cata Domínguez, ¿de verdad dos jugadores son capaces de transmitir toda esa mala vibra a cualquier jugador nuevo que llegue? Tal vez, como algunos dicen, tienen que irse todos, desde el conserje hasta el más alto directivo y así, arrancar desde cero. Tal vez habrá que evitar que el equipo deje de cargar esa Cruz y modificar su nombre. Tal vez únicamente es mala suerte. Quizá el equipo vuelva a retomar el camino del triunfo con otra actitud.

Lo que es imperdonable es la falta de garra y de espíritu, que con frecuencia muestra este club. El más reciente descalabro contra Pumas lo hizo más evidente. Por un lado, un equipo con hambre y, por otro, uno que ni siquiera pudo luchar por un gol que lo metiera a la Final. Eso es en gran medida lo que realmente le molesta al grueso de los aficionados de Cruz Azul (y también de otros equipos), la fragilidad mental de los jugadores, la facilidad que tienen para desconcentrarse y cometer errores básicos.

El camino no es el equivocado para La Máquina, hay material humano que ya demostró que puede jugar con una idea clara y puede competir. Parce muy simplista, pero es cierto, tienen que aprender a saber sufrir y aguantar, no hay fórmula mágica, todo es trabajo, mucho en este caso. Por sus siempre fieles aficionados, ojalá puedan regalarles una alegría pronto.

POR GERU
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