El Buen Fin es la fecha oficial de las ventas al por menor en México. Este evento, evoca imágenes de largas filas de personas afuera de tiendas departamentales esperando entrar y ver rebajas que les sorprendan y, multitudes en centros comerciales saliendo con grandes bolsas, televisores, etc... Sin embargo, este año debido al escenario tan complejo que nos presenta la pandemia por COVID-19, quien protagonizará esta temporada de compras será el e-commerce.
Detrás de ese clic para comprar, hay un gran número de medidas y buenas prácticas que las empresas deben de seguir. Esto va más allá de tener completo el stock de los productos que ofrecen y entregarlos a tiempo; deben asegurarse de que la información personal de su clientela se mantenga segura. Al igual que las compañías financieras, minoristas almacenan datos financieros sensibles, por lo que sus sistemas son un objetivo atractivo para ciberdelincuentes.
Desde el punto de vista tecnológico, las empresas deben de tener una infraestructura elástica que les permita estirarse con la demanda a la que se enfrentan. Pero hay otro frente que no debe quedar desatendido, el aumento del tráfico de compras en línea es un llamado a la vigilancia, ya que para cibercriminales cada transacción realizada es una oportunidad para atacar y robar nuestra información.
Este año, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), se espera que ante las medidas de distanciamiento social las ventas presenciales sufran una reducción significativa y las ventas online alcancen 30% de participación. El comercio electrónico o e-commerce se ha convertido en una pieza clave para la ciudadanía mexicana y para que continúe así, la experiencia de las personas usuarias debe incluir la seguridad de sus datos financieros y personales.
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Mantener nuestra información segura es una responsabilidad compartida, las tiendas deben tener soluciones y herramientas que permitan minimizar el riesgo de ciberataques. Pero ¿Cómo nos podemos proteger para comprar lo que más nos gusta sin ser víctimas de fraude? Les preparamos estos tips básicos:
1. Verificando que el sitio en el que compramos sea legítimo.
2. Utiliza las tarjetas digitales de tu banco y no los datos de tu tarjeta física, así el CVV también expirará después de realizar tu compra.
3. Debemos estar alertas ante el E-skimming. En el e-commerce los sitios web de las tiendas también son infectadas con malware con la intención de clonar nuestras tarjetas. Para protegernos de esta práctica podemos pagar con un tercero como PayPal o Amazon, así la tienda no tendrá nuestra información bancaria.
4. Evitemos las ventanas emergentes (pop ups) y los anuncios → Si una oferta es legítima, estará en el sitio web de la empresa.
5. Phishing - En estas fechas, las campañas de anuncios y correos electrónicos con ofertas y grandes descuentos son una herramienta muy utilizada por ciberdelincuentes.
POR ALEXANDRA MOGUEL
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