Todas las mediciones indican que la seguridad es la prioridad de la población en la Ciudad de México, también todos los reportes tanto federales como locales tienen registros sobre el incremento de la inseguridad; entonces por qué no se refleja en las acciones y estrategias de gobierno.
El reporte correspondiente a junio de 2017 del Observatorio Nacional Ciudadano ubica a la Ciudad de México como el segundo lugar del país donde se tienen más denuncias de robo con violencia, el promedio mensual del año pasado era de mil 907 delitos, en junio fueron 2 mil 432. Una variación del 27 por ciento más.
Los asaltos son un tema de todos los días, pero esta semana circularon en redes sociales, videos de cómo despojaron a la gente de su dinero y pertenencias en dos cafeterías, una en Cuauhtémoc y otra en Coyoacán. La indefensión de la población y la ausencia de autoridad se hacen tan evidentes, porque se trata de demarcaciones con un alta oferta de servicios para la población. Así que ni hablar de lo que ocurre en Iztapalapa y Gustavo A. Madero donde los índices de inseguridad son los más altos de la capital.
La delegación Cuauhtémoc es el centro de la ciudad, ahí se concentran poderes locales y federales, la actividad bursátil del país y la diversidad económica de la ciudad. Autoridades de la demarcación ubican que alrededor de 5 millones de personas, cruzan, visitan, acuden para estudiar o trabajar por esta demarcación.
Pero resulta que Cuauhtémoc sólo tiene 5 patrullas, sí sólo 5; y la Secretaría de Seguridad Pública tiene para esta delegación 50 patrullas. Por eso se entiende que la delincuencia tenga tanta libertad para operar sin problemas y la gente este indefensa ante cualquier agresión.
Y la pregunta es dónde están las autoridades. Corresponde a la Secretaría de Seguridad Pública planear acciones que den respuesta al reclamo más sentido de la gente, pero no lo ha hecho pues la inseguridad se ha disparado en la ciudad, al grado que ya ni siquiera se puede tomar un café tranquilamente.
En Coyoacán desde hace meses la gente colocó carteles en casas y edificios demandando seguridad a la Delegación, porque el incremento de apertura de plazas y comercios ha tenido un aumento proporcional en los delitos, lo cual tiene muy preocupados y molestos a los habitantes.
A la gente no se le olvida que en noviembre del año pasado casi en pleno centro de Coyoacán, en Tres Cruces mataron a una persona a tiros unos sujetos a bordo de una motoneta. Ahora es un acto de riesgo caminar por Miguel Ángel de Quevedo.
A la mejor el gobierno hace algo y deja de negar la realidad que se vive en casas, calles, transporte público, plazas, parques, cuando se llegue al grado de que Estados Unidos clasifique a la Ciudad de México como una zona de un riesgo, que es mejor no visitar.
No se trata de poner más cámaras que documenten los delitos, sino que sea una herramienta que permita combatir el delito y prevenirlo.
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Miércoles 15 de Enero de 2025