El discurso de “todos los empresarios unidos por el TLCAN” suena muy bien para un spot publicitario, pero en la práctica esto no es del todo cierto, ya que algunos líderes justifican la iguala anual del asociado con la foto o la asistencia a reuniones sin trascendencia.
Resulta que la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) se asume como un ente fuerte dentro del sector con 73 años de experiencia en negociaciones internacionales, sin embargo, quien lleva la voz cantante en la renegociación es el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) de Valentín Diez Morodo.
En la ANIERM, que encabeza Arturo Pérez Bher hay molestia porque el organismo está siendo relegado del cuarto de junto de las negociaciones frente a Estados Unidos y Canadá debido al formato de las mismas y por lo que ellos dicen es una “obsoleta” Ley de Cámaras y Confederaciones Empresariales, así como por no estar afiliados al Consejo Coordinador Empresarial de Juan Pablo Castañón.
Bajo estas circunstancias, la dirigencia envío una postura y extrañamiento a la Secretaría de Economía que dirige Ildefonso Guajardo, la cual causó una enorme molestia entre los socios del organismo, ya que el oficio no fue aprobado ni consensuado.
A la ANIERM se le ha cerrado la puerta principal en Economía, por lo que tiene un papel discreto sobre las negociaciones que como ya se sabe están siendo encauzadas por la Canacintra de Enrique Guillén; la Concamin de Manuel Herrera Vega y el mismo Comce.
Pero más allá, al interior de la ANIERM también existe molestia entre los agremiados por la postura que asumió la directiva al enfrentarse directamente contra la SE y otras cámaras empresariales, motivo por el cual los agremiados no ven ahorita al organismo como un interlocutor válido para los temas que les preocupan en la renegociación del TLCAN.
El ambiente está que arde y las negociaciones apenas empiezan.
Cash
Durango al mando de José Rosas Aispuro llevó a cabo por primera vez de manera pública una reestructura de su deuda en la modalidad de subasta electrónica a la inversa.
El proceso, realizado en tiempo real y abierto, superó las expectativas de las 10 instituciones bancarias participantes cuyas ofertas sumaron un total de 21 mil 341 millones 988 mil 628 pesos.
Considerando que la deuda duranguense es de 6,728 millones de pesos, esto significa que el total de lo que los bancos ofrecieron es tres veces más que los pasivos, lo que habla de la confianza en el buen manejo financiero de la entidad.
El evento de subasta, realizado en el Centro Cultural y de Convenciones Bicentenario de Durango capital, forma parte de las más recientes disposiciones que derivan de la Ley de Disciplina Financiera, la cual genera competencia entre las entidades bancarias participantes y garantiza a los estados obtener de los bancos propuestas más atractivas y menores tasas de interés.
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ANIERM sin voz en el TLCAN
Se le ha cerrado la puerta principal en la Secretaría de Economía, por lo que tiene un papel discreto sobre las negociaciones