Porque pueden, siguen agrediendo periodistas

Héctor de Mauleón es un periodista serio. Su trabajo y colaboraciones en varios medios le han ganado el respeto de colegas y fuentes de información. En los últimos meses hizo importantes revelaciones sobre las operaciones del llamado Cártel de Tláhuac y las redes que logró tejer con autoridades locales para expandir sus negocios ilegales, como el narcomenudeo en varias delegaciones. Por hacerlo, ha recibido varias amenazas de muerte. La última fue la más agresiva, con un video donde se ve cómo le disparan a una fotografía con su rostro. Nada más intimidante que ver cómo podrían acabar con tu vida. Lo malo es que seguramente seguirá recibiendo ese tipo de advertencias. ¿Por qué? Porque los delincuentes pueden hacerlo. Porque la impunidad reina a pesar de los discursos oficiales. Porque casos emblemáticos como el crimen de Javier Valdez no han resultado en algún detenido, vaya, ni en una pista. Porque cualquiera puede matar a un periodista con la garantía de no enfrentar a la justicia. La organización Artículo 19 difundió ayer su informe de la violencia contra la prensa en México correspondiente al primer semestre de 2017. Más números escalofriantes: en el país se agrede a un periodista cada 15.7 horas; se registraron 1.5 agresiones diarias y se documentaron un total de 276, incluyendo 6 periodistas asesinados y 1 más desaparecido. Estas cifras representan un incremento de 23% respecto a las registradas durante el primer semestre del 2016. Dice el informe que “la respuesta por parte del Estado mexicano es tardía, tomando en cuenta que desde 2007 la violencia contra periodistas ha ido en aumento” y agrega que las medidas adoptadas por parte del gobierno son “paliativos frente a la grave crisis que se vive en México, pues sin las capacidades y voluntad política, sólo se generarán más leyes carentes de eficacia y más burocracia”. Nada más desolador. Después del asesinato de Javier Valdez escuchamos por parte de autoridades, asociaciones e incluso medios de comunicación, que se haría lo necesario para detener la violencia y las amenazas contra periodistas. Casi nada de lo mencionado ha ocurrido. Ese tipo de desdén y el surgimiento de otros temas que acaparan la agenda, permiten que continúe el ambiente en el que se puede seguir amenazando, agrediendo y matando a periodistas. Un abrazo fuerte a Héctor de Mauleón. CONTRASEÑA: José Ramón Zavala, periodista especializado en autos, fue asaltado el miércoles en Periférico y Conscripto. Típico robo a mano armada mientras esperaba que avanzara el tráfico de la tarde en la Ciudad de México. Me quedo con la frase de su video denunciando el hecho: Estamos hasta la madre. REGISTRO: Dice Emilio Lozoya Austin que no hay una sola prueba en la carpeta de investigación de la PGR de que haya recibido sobornos de Odebrecht, entonces ¿inventaron todo 3 exejecutivos brasileños que mencionaron su nombre en declaraciones juramentadas?   Columna anterior: Moreira al estilo Maduro