Haz tu denuncia aquí

Se apaga el Sol de México

OPINIÓN

·
Para Luis Miguel, sus días de grandeza y de ser inalcanzable han terminado. Antes era imposible pensar en una entrevista o una fotografía con él. Es evidente que su carrera va en decline desde la cancelación de sus conciertos, la demanda de Alejandro Fernández y de su exmanager por incumplimiento de contrato. Hoy se ha visto en la necesidad de dar la cara y dejarse ver en lugares públicos, dar entrevistas y hasta de ser amable con la gente. Incluso anunciando su propia serie y una gran posibilidad que él mismo se auto interprete en la etapa adulta, según dijo la productora Carla Vargas. Y es que muchos tenemos la pregunta: "¿Qué hizo que alguien tan soberbio cambie?". Pues la respuesta es Miguel Alemán Magnani, nieto del expresidente de México, quien es muy amigo del cantante desde niños. Fue Alemán quien habló con él y lo hizo darse cuenta de que ya era otra época, que ya no era el mismo de antes y que si no cambiaba de estrategia, su carrera iba a desaparecer. Es muy pequeño el círculo íntimo de Luis Miguel, son muy pocos a los que les hace caso como lo es también el empresario taurino Rafael Herrerías, quien, a pesar de ser un personaje polémico, el Dr. Herrerías fue quien hizo que "el Sol" tuviera un acercamiento con su hija Michelle Salas, en donde, por medio a una carta escrita por la legendaria actriz Silvia Pinal (bisabuela de Michelle), Rafael fue quien se la entregó al ídolo mexicano y así comenzó una fría relación entre padre e hija. Tan fría, que cuando ella lo visitaba en Acapulco, era solo durante el desayuno cuando se veían, difícilmente platicaban y, las amigas de Michelle me cuentan, tenía siempre una mirada seria, como si le estuviera haciendo el favor. Los tiempos de las estrellas cambian, no siempre serán el número uno, la gente se aburre, surgen nuevos artistas y en cuestión de un hit pueden pasar muchos al olvido. Es necesario reconocer esto, pues la caída siempre es más dolorosa. Hay que saber lo que la gente quiere; al final es un trabajo en el que el más importante y quien va a pagar un boleto es el público. Por otro lado, estoy muy orgulloso de un gran amigo, Sebastian Zurita, quien está teniendo un éxito rotundo en la obra de teatro El otro lado de la cama. En esta comedia comparte escenario con una polémica actriz, Camila Sodi. Sí, ella es otra que con sus aires de grandeza, para su poca experiencia actoral, no coinciden. Fuera de ser la exesposa y madre de los hijos de Diego Luna, o ser la sobrina de Thalía, no encuentro algún proyecto que le haya dado un éxito para ponerse en un plan de diva. Es culpa de los medios por corretearla. Me queda claro que el aplauso y el triunfo se ganan con trabajo y calidad. Tan es así que cuando van a promocionar la obra de teatro a programas de TV, invariablemente, la joven simplemente no se presenta. A lo mucho, con muy selectos medios. Por ahora me despido, la siguiente semana voy a hablar de ti.   Columna anterior: Golpe de timón