¿Para cuándo el nuevo Valenzuela?

Extraordinarios peloteros mexicanos han desfilado por el mejor béisbol del mundo desde el retiro del “toro” pero ninguno con sus facultades y arrastre.

Han pasado 37 años del debut de Fernando Valenzuela de las grandes ligas, el mejor pelotero mexicano de todos los tiempos, el de mayor carisma, y que hizo de la “Fernandomanía” un fenómeno. Desde entonces nuestro país ha tenido extraordinarios peloteros en la gran carpa como Teodoro Higuera, segundo lugar en la votación para novato del año de 1985, y segundo en la elección del Cy Young de 1986 tras obtener 20 triunfos; Vinicio Castilla y sus 320 cuadrangulares, y 1,105 carreras producidas, destacando el liderato de la liga nacional del 2004 con 131; Esteban Loaiza, ganador de 126 partidos, 21 de ellos en el 2003, que lo colocaron en el segundo lugar de la votación para el trofeo Cy Young; Joakim Soria, que ha rescatado más partidos que ningún otro pitcher mexicano en las mayores con 203, puesto número 46 de todos los tiempos; Adrián González, que está a 12 palos de vuelta entera de Castilla, y que desde la campaña anterior, es el líder productor mexicano en grandes ligas; y Yovani Gallardo, que al momento de escribir esta colaboración suma 110 victorias, la gran parte con Milwaukee. Y la lista continúa y continúa, quizás no con la misma dimensión de éxito que los anteriores, pero ocupando lugares de privilegio en sus equipos, más recientemente con la dupla de Marco Estrada y Roberto Osuna en Toronto. En total, y tras el debut de Héctor Velázquez con medias rojas de hace unos días, la cifra de peloteros mexicanos en la gran carpa, desde el primero, Baldomero Almada en 1933 a la fecha, asciende a 123. De manera que hemos estado bien representados a lo largo de los años, más aún si añadimos a antecesores de Fernando como Beto Ávila, primer latino campeón de bateo o Aurelio Rodríguez. Sin embargo la pregunta que nos hacemos es ¿cuándo aparecerá el nuevo Valenzuela? Un pelotero que no sólo tenga facultades, sino que además arrastre a las multitudes. Parece que la respuesta también está en Los Ángeles por conducto de Julio Urías, culiacanense de 20 años, cada vez es más conocido por el público, y que redondea un talentoso movimiento de rejuvenecimiento del conjunto californiano. Pese a que este domingo fuera enviado de regreso a la sucursal AAA en Oklahoma City luego de dos malas aperturas, debe servirle para trabajar en su mecánica y no colocarse abajo en la cuenta frente a los bateadores, razón principal por la que ha dado 14 bases por bolas contra 11 ponches. Zurdo como Fernando, es un pelotero distinto, cuya presencia se deja sentir en el centro del diamante. El tiempo dirá si está a la altura, lo que es un hecho es que tiene todos los ingredientes para lograrlo. Columna anterior: Homenaje a Jeter, lecciones por aprender