De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 más de 7 mil personas perdieron la vida en México debido a la insuficiencia renal, una enfermedad que afecta a un gran porcentaje de la población sin que muchos de ellos lo sepan. Se estima que 1 de cada 10 mexicanos padece enfermedad renal, pero 9 de cada 10 no son conscientes de ello.
Este problema de salud, que se ha convertido en una de las principales preocupaciones en el país, no tiene cura, pero es posible controlarlo con un tratamiento adecuado y diagnóstico temprano. Factores como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, el tabaquismo, la automedicación, o tener un familiar directo con enfermedad renal aumentan significativamente el riesgo de padecer esta afección.
También las mujeres embarazadas con hipertensión o preeclampsia, y las personas mayores de 60 años son más vulnerables. A nivel mundial, la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a aproximadamente 850 millones de personas. Para 2040, se prevé que la ERC sea la quinta causa de años de vida perdidos, según la Organización Mundial de la Salud.
En el marco del Día Internacional del Riñón, celebrado el 13 de marzo, el doctor José Ernesto López Almaraz, especialista en Nefrología del Centro Médico ABC, destacó la importancia de las políticas públicas enfocadas en la identificación temprana y el uso de tratamientos para frenar la progresión de la enfermedad. En entrevista para El Heraldo de México, el doctor señaló que una detección temprana, como la presencia de proteínas en la orina de pacientes diabéticos, es crucial.
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El especialista también subrayó la importancia de llevar un estilo de vida saludable. Hidratarse adecuadamente, evitar el tabaquismo, hacer ejercicio, controlar el peso y evitar la automedicación son medidas clave. Un consumo adecuado de agua, ejercicio regular y una dieta balanceada son esenciales para prevenir el desarrollo de la enfermedad renal.
Finalmente el doctor López Almaraz explicó que México respalda la iniciativa de colocar la enfermedad renal crónica como uno de los principales desafíos en las políticas públicas de salud, buscando mejorar la calidad de vida de los mexicanos y reducir la mortalidad por esta causa.
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