El mundo digital ha revolucionado la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Internet ha abierto posibilidades para mejorar la educación, impulsar el comercio y facilitar la comunicación a escala global. Sin embargo, detrás de estas ventajas se esconde un lado oscuro, pues la red también es un escenario en el que se cometen delitos.
“Tenemos derecho a tener un tránsito cibernético seguro y convertir el espacio digital en un espacio loable”, dijo al respecto la doctora Velda Abigail Gámez Bustamante, directora de Entrada en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey, Campus Santa Fe, y especialista en ciberseguridad.
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¿Quién está en riesgo de sufrir un ciberataque?
La académica, quien participó en la redacción de la iniciativa para regular la Ciberseguridad en México, la cual fue presentada por la exsenadora Alejandra Lagunes, del PVEM, el pasado 27 de agosto, explicó que los ciberdelitos se han vuelto comunes por lo que remarcó la necesidad de tomar acción.
“Los ciberataques no sólo los sufren instituciones o gobierno, también hay ataques contra las personas como el robo de identidad o los fraudes y es importante la regulación para lograr un espacio seguro para todos”, dijo en entrevista con El Heraldo de México.
México tiene un rezago de años en la creación de legislación para regular la ciberseguridad, lo cual se traduce en que se trata de uno de los diez países que más ciberataques ha sufrido en los últimos años, de acuerdo con la especialista.
La facilidad con la que podemos acceder a la información y realizar transacciones en línea ha convertido al ciberespacio en un blanco atractivo para los delincuentes. Desde el robo de identidad hasta los ataques ransomware, pasando por la difusión de desinformación y la explotación infantil, la variedad de amenazas cibernéticas es cada vez mayor.
“Incluso las fake news generan escenarios de paranoia y de desconfianza (...) Hay que entender que los efectos no sólo son de daño económico, sino también daños psicológicos”, remarcó.
Prevención a través de un enfoque transversal
Para garantizar esto, la propuesta presentada por Alejandra Lagunes, quien se asesoró por distintos expertos entre los que se cuenta Gámez Bustamante, busca la creación de una fiscalía especializada, pero también cuenta con un enfoque transversal, en el que se plantea reformar el código penal y la ley general de víctimas para armonizarlo con las necesidades de los tiempos que corren.
Entre sus principales líneas diferenciales con respecto a las 19 iniciativas en la materia que se presentaron durante la legislatura que recién concluyó se encuentra que busca alejarse de un enfoque punitivo, además de crear un Consejo de Seguridad Nacional independiente y que trabaje pro bono.
Finalmente, Gámez Bustamante expresó su deseo de que en la legislatura que comienza se retome el diálogo sobre ciberseguridad para alcanzar acuerdos que permitan convertir al ciberespacio en un lugar seguro.
¿Cuáles son los ciberdelitos más comunes?
Los ciberdelitos son cada vez más sofisticados y frecuentes, afectando tanto a individuos como a empresas. Algunos de los más comunes son:
- Phishing: Engañar a usuarios para que revelen información personal confidencial (contraseñas, números de tarjetas de crédito) a través de correos electrónicos falsos, mensajes de texto o sitios web fraudulentos.
- Ransomware: Cifrar los archivos de un sistema o dispositivo, y exigir un pago a cambio de la clave de descifrado.
- Malware: Software malicioso diseñado para dañar, robar o tomar el control de un sistema informático. Incluye virus, gusanos, troyanos y spyware.
- Ingeniería social: Manipular a las personas para que revelen información confidencial o realicen acciones que beneficien al atacante.
- Ataques DDoS: Inundar un servidor con tráfico para sobrecargarlo y hacerlo inaccesible.
- Robo de identidad: Obtener y utilizar la información personal de otra persona para cometer fraude.
- Ciberextorsión: Amenazar con revelar información confidencial o causar daños a un sistema a cambio de un pago.
- Ciberespionaje: Robar información confidencial de gobiernos, empresas o individuos.
- Ciberbullying: Acoso y hostigamiento a través de medios digitales.
- Grooming: Acercamiento de adultos a menores con fines sexuales a través de internet.
¿Cómo protegernos?
Si bien es imposible eliminar por completo el riesgo de sufrir un ciberataque, existen medidas que podemos tomar para minimizarlo:
- Mantener actualizados los software y sistemas operativos.
- Utilizar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta.
- Ser cautelosos al abrir correos electrónicos desconocidos y enlaces sospechosos.
- Evitar redes Wi-Fi públicas para realizar transacciones sensibles.
- Educarse sobre las últimas amenazas cibernéticas.
