Este fin de semana, cerca de la capilla del Barrio de la Virgen en el municipio poblano de Atoyatempan, se reportó un terrible hallazgo. Se trata de un recién nacido que fue abandonado en la zona y, lamentablemente, acabó devorado por perros callejeros.
El macabro descubrimiento fue realizado por un vecino, quien al observar a los perros jalando algo en el suelo, se acercó y se dio cuenta con horror que se trataba de los brazos de un bebé. A pocos metros del lugar donde se encontraron las extremidades, yacía el resto del cuerpo del recién nacido.
El cadáver, que ya estaba bien formado, mostraba signos de haber sido abandonado poco después del parto, pues aún conservaba la placenta.
El bebé tenía cabello negro y sus pies estaban visiblemente desarrollados, pero sus intestinos estaban expuestos debido a las mordidas de los animales. La zona en la que ocurrió el abandono es poco habitada, lo que ha dificultado identificar a la madre responsable.
Hasta el momento, no se tienen pistas sobre su identidad. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla ya ha tomado cartas en el asunto y realizó el levantamiento del cuerpo.
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