Luego de la presión social, Grupo Xcaret se desistió de continuar con su megaproyecto turístico que amenazaba a la selva maya de Yucatán, por lo que ya no construirá nueve hoteles en terrenos aledaños de la zona arqueológica de Uxmal en el municipio de Santa Elena.
Al respecto, la asociación Greenpeace México señaló que se trató de una victoria para la selva maya y un reconocimiento del poder de los pobladores. Según explicó la organización, el megadesarrollo turístico albergaría una capacidad máxima de 16 mil 200 huéspedes, es decir, cuatro veces la cantidad de la población actual de la localidad de Santa Elena.
"Una victoria de los pobladores": Greenpeace México
La agrupación precisó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) emitió un resolutivo fechado el 29 de julio de 2024 que dio por concluido y archivado el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental y de Cambio de Uso de Suelo en Terreno Forestal solicitado por la empresa Alto Comercializadora y Operadora Turística S. DE RL DE CV, en los mencionados terrenos, cuya propiedad está registrada a nombre de los hijos de Miguel Quintana Pali, director de Grupo Xcaret.
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De acuerdo a la resolución que se hizo pública en la Gaceta Ecológica de la SEMARNAT, la autoridad dio por concluido el procedimiento debido a que la empresa desistió de seguir adelante con su proyecto de destrucción a través de un escrito presentado el 26 de julio.
Como hemos informado, días antes Greenpeace presentó un documento a esa dependencia federal en el que emitió varias alertas sobre los impactos ambientales del proyecto turístico, incluyendo que su autorización representaría una apertura para la urbanización de la selva maya, las nulas medidas para evitar el riesgo de especies amenazadas y la incapacidad de probar que el acuífero no sería afectado.
El megaproyecto pretendía arrasar con 160 hectáreas de selva
El megaproyecto pretendía deforestar más de 150 hectáreas de selva, lo cual implicaría talar alrededor de 165 mil árboles. La intención era construir 9 hoteles de 18 niveles, excavar el suelo a 36 metros de profundidad para construir elementos artificiales como una cascada de 59 metros, un cañón y hasta un edificio al que se nombra como “La Catedral”.
Por tal razón, la decisión de Xcaret de no continuar con el trámite ante la SEMARNAT es una victoria para la selva maya y un reconocimiento del poder de la gente y los medios de comunicación, según dijo Greenpeace, que agregó que hay que mantener la atención permanente en esta zona de gran valor biocultural de Yucatán.