Anoche se desplomó la bóveda de un cenote en la comunidad maya de Xocén, en el municipio yucateco de Valladolid, provocando un socavón de 25 metros de diámetro, el cuál prácticamente se “tragó” un inmenso árbol de ceiba.
Aunque se desconocen las causas por las que se vino abajo el techo de ese ojo de agua natural, afortunadamente no se reportan personas lesionadas.
Las y los pobladores de Xocén indicaron que el árbol que cayó al cenote tenía aproximadamente 100 años de antigüedad.
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Incidente no deja víctimas ni heridos
El alcalde de Valladolid, Alfredo Fernández Arceo, acudió a esa comisaría para supervisar lo ocurrido e informó que el socavón tiene 25 metros de diámetro.
“Son cosas de la naturaleza y ante esos no podemos hacer nada”, expresó el presidente municipal, quien reiteró que no hubo heridos ni fallecidos en ese incidente registrado a una calle del centro del pueblo.
La ceiba, que para los mayas es un árbol sagrado, medía tres metros de ancho y aproximadamente 15 de alto.
El Ayuntamiento de Valladolid indicó que esperará los dictámenes de Protección Civil sobre lo ocurrido, sobre todo para saber si la zona no representa un riesgo para los habitantes de Xocén, ya el derrumbe ocurrió en una calle muy transitada.