Este miércoles 28 de agosto, estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM, marcharon sobre avenida insurgentes desde Ciudad Universitaria, para exigir que no se apruebe la reforma al Poder Judicial, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, además, en días previos, se había emitido un comunicado, que contó con el apoyo de otras universidades más, como el ITAM, CIDE e ITESO.
Al respecto, Raúl Contreras Bustamante, exdirector de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la manifestación de los estudiantes de derecho, quienes se preocuparon por la posibilidad de una reforma que podría alterar significativamente la división de poderes y el respeto a los derechos humanos, surgió como una reacción espontánea a los recientes comentarios del presidente.
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Los estudiantes, acompañados por jueces y magistrados, muchos de ellos profesores de la Facultad de Derecho,, recorrieron el campus universitario y llevaron su protesta a la rectoría y al Consejo de la Judicatura para expresar su solidaridad con el Poder Judicial Federal.
En entrevista con Sergio Sarmiento y Lupita Juárez por Heraldo Radio, que transmite en la frecuencia del 98.5 FM, Contreras Bustamante destacó la preocupación entre los estudiantes sobre la calidad de la formación académica en derecho frente a los requisitos de la nueva reforma, que establece un promedio mínimo de ocho para participar como candidato a jueces, en contraste con los rigurosos estándares de la Facultad, que está catalogada entre las mejores del mundo.
Esta disparidad afecta las expectativas de los estudiantes que aspiran a carreras en el Poder Judicial, muchos de los cuales ven esta reforma como una amenaza a los principios fundamentales que se les enseñan.
Contreras Bustamante también abordó las dos corrientes filosóficas principales sobre la reforma constitucional. La primera aboga por la posibilidad ilimitada de cambiar la Constitución, argumentando que las generaciones actuales deben tener la libertad de gobernarse como deseen.
La segunda, sin embargo, sostiene que hay aspectos fundamentales, como la división de poderes y los derechos humanos, que no deberían ser alterados. En este contexto, el exdirector advirtió sobre el riesgo de que las reformas propuestas puedan afectar la imparcialidad y la independencia de los jueces, lo cual es crítico para garantizar justicia para todos los ciudadanos.
¿Reforma mejorará la justicia en México?
Señaló que el problema de la justicia no se limita a la estructura del Poder Judicial Federal, sino que también involucra la eficacia de las fiscalías, los servicios periciales y el sistema judicial local. Destacó que las reformas deben abordar no solo la corrupción en el ámbito federal, sino también en el sistema judicial local, que es donde se resuelven la mayoría de las controversias y donde, a menudo, la influencia política puede ser más pronunciada.
"A mí me preocupa porque los jueces locales también van a ser electos este de manera directa popular, así lo dice la la iniciativa y la verdad, es que viendo las cosas actuales, pues los gobernadores en las entidades federativas son señores de orca y cuchillo.
Finalmente, el exdirector expresó su preocupación por el hecho de que la reforma podría complicar aún más la situación si los jueces locales son elegidos de manera directa, dado el control que los gobernadores ejercen sobre las legislaturas locales. Esta situación podría, según él, llevar a una mayor politización y a una menor eficacia en la impartición de justicia.
También reiteró la necesidad de un análisis exhaustivo y equilibrado de las reformas propuestas, para asegurar que cualquier cambio en el sistema judicial realmente beneficie a la sociedad y fortalezca la justicia en México.