El expresidente estadounidense Donald Trump resultó herido en una oreja este sábado en un intento de asesinato durante un mitin. El republicano de 78 años fue sacado del escenario con el rostro ensangrentado después de un tiroteo en Butler, Pensilvania, en el norte del país. El autor de los disparos y un transeúnte murieron y dos espectadores resultaron gravemente heridos.
Al respecto, Víctor Hernández, analista y especialista en seguridad nacional de la Universidad Panamericana, destacó la presunta negligencia sobre las acciones del perímetro de seguridad entorno al evento y a Donald Trump.
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Antes de hablar de complot, debemos enfocarnos en la absoluta negligencia en términos de seguridad perimetral que tuvo el Servicio Secreto.
En entrevista con Sergio Sarmiento y Lupita Juárez por Heraldo Radio, que trasmite en la frecuencia del 98.5 FM, Víctor Hernández señaló que el perímetro de seguridad establecido para el evento fue significativamente insuficiente, cubriendo menos de 200 metros cuadrados, mientras que comparativamente, eventos similares en México operan con perímetros de hasta 8 cuadras.
Retrasos y falta de comunicación
Según Víctor Hernández, la narrativa del incidente sugiere una falta de coordinación efectiva entre las fuerzas de seguridad locales y el Servicio Secreto: "Un testigo incluso grabó cómo el agresor subió a una estructura con un rifle R15 y comenzó a disparar al menos un minuto antes de que se tomara acción. Esta demora, atribuida a desincronizaciones en la comunicación entre policías locales y el Servicio Secreto, fue crucial y permitió al agresor actuar con relativa impunidad inicialmente"
El especialista analizó los detalles balísticos del incidente, indicando que se encontraron ocho casquillos en la escena, cuatro de los cuales impactaron a personas, incluido un bombero fallecido y el propio Donald Trump, quien milagrosamente resultó ileso debido a un ángulo de impacto favorable.
Sí, hubo una bala que rozó la oreja de Trump.
Sobre si el hecho pudo considerarse como un autoatentado o un complot organizado, Hernández abordó la complejidad de tales teorías en el contexto histórico y político de Estados Unidos. Aunque admitió que siempre existe la posibilidad de conspiraciones, subrayó que la mayoría de los intentos de magnicidio históricos han sido perpetrados por individuos solitarios radicalizados.
Hernández también discutió las posibles implicaciones políticas del incidente, destacando cómo eventos tan dramáticos pueden influir en la percepción pública y fortalecer la posición de Trump de cara a futuras elecciones.
"Este incidente ha convertido a Trump en un héroe para muchos de sus seguidores. Es un presidente polémico con una sentencia judicial en su contra, pero este evento podría cambiar significativamente el curso de su futuro político.