Este 4 de junio, la locomotora "The Empress 2816" o "La Emperatriz" llegó a la Ciudad de México luego de haber emprendido un largo viaje desde Calgary, Canadá, el pasado 24 de abril. La histórica locomotora de Canadian Pacific Kansas City (CPKC) realiza un viaje llamado Final Spike Anniversary Steam, en el que ha pasado por varias localidades de Canadá, Estados Unidos y México.
Particularmente en México ha recorrido distintas ciudades como Monterrey, San Luis Potosí y la Ciudad de México, pero además será exhibida hasta el próximo 7 de junio en la calle Ferrocarril de Cuernavaca y Av. Río San Joaquín, en la alcaldía Miguel Hidalgo, de 12:00 a 14:00 horas, así que atentos todos aquellos amantes de las locomotoras.
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¿En que se diferencian una locomotora y un tren?
Una locomotora de vapor cuenta con tres diferentes tipos de ruedas, las carretillas o ruedas guía, que permiten que la unidad gire en las curvas, también tiene ruedas motrices y las de tracción o arrastre que sostienen el peso del fogón y ofrecer la estabilidad a la locomotora, aunque hay algunas que no cuentan con estas últimas ruedas.
En ese sentido si la locomotora tiene cuatro ruedas de carretilla, seis ruedas motrices y cuatro de arrastre, sería una locomotora 4-6-4, pero si tiene dos ruedas de carretilla, ocho motrices y dos de tracción, se dice que es una 2-8-2, también está la 4-8-4 y la 2-6-6-2, por lo regular a estas se les ponía un nombre de un evento o personaje famoso o del lugar donde fueron construidas. La locomotora The Empress 2816 es una tipo Hudson 4-6-4, la cual fue construida en diciembre de 1930 por Montreal Locomotive Works.
Las locomotoras cuentan con una gran caldera que se alimenta por agua, el vapor que expulsa por unas válvulas, impulsa dos pistones que se encargan de mover unas bielas, las cuales harán girar las ruedas; sin embargo, para el siglo XX fueron reemplazadas por las de diésel y eléctricas. De acuerdo con el gobierno de México, los trenes en el país son del tipo diésel-eléctrios.
Tanto las locomotoras como los trenes están formados por múltiples vagones, por lo que miden varios metros de longitud; sin embargo, un tren de carga puede llegar a medir más de mil metros de largo, teniendo una mayor capacidad que las locomotoras.
La velocidad de una locomotora es de 20 a 140 kilómetros por hora, mientras que los trenes actuales, conocidos también como trenes bala o de alta velocidad, pueden superar los 200 kilómetros por hora. En el caso del tren suburbano recorre distancias más cortas y puede alcanzar una velocidad de 65 km/h, además no realiza emisiones contaminantes. La electricidad que lo alimenta no corre por las vías, sino por unos cables llamados catenarias.
BRC
