Una adulta mayor asegura que su perrito fue atacado por otro perro más grande, además, asegura que Ralphie, quedó ensangrentado y necesitó una amputación de pierna tras ser atacada brutalmente por un American bully. Ralphie, el perro de un año de Sue Hambley, quedó con la "pierna colgando" después de ser agredido por un perro que se soltó de su correa y bozal en un parque de Kent el 20 de mayo.
Aunque la policía no ha confirmado la raza del perro agresor, los vecinos aseguran que se trata de un American bully, quien atacó a su perrito en Victoria Park en Ashford, Kent, de hecho luego de que se reportó el incidente, el perro fue confiscado por las autoridades. Quienes tampoco han dicho qué pasará con el perro y con su dueño.
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Supuestamente el perro atacó al otro sin razón alguna
Según el relato de la dueña de Ralphie, cuando pasaron el perro gruñó y le ladró a Ralphie, pero no le dimos importancia ya que estaba atado. Sin embargo, el perro se soltó y atacó a Ralphie, arrastrándolo hacia la calle. La señora Hambley comenzó a gritar y tratar de liberar a Ralphie, quien logró escapar momentáneamente antes de ser atrapado nuevamente.
Sue Hambley tiene 55 años y trabaja en el Hospital Lewisham, relató que ninguna de las personas presentes intentó ayudar durante el ataque. Afortunadamente, una vecina logró alejar al perro, permitiendo que Ralphie sobreviviera. El can fue llevado de urgencia al veterinario, donde fue sometido a una cirugía de emergencia, pero su pierna no pudo ser salvada.
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Los American Bully serán sacrificados en el Reino Unido
En el Reino Unido se ha implementado una prohibición sobre los perros de la raza American Bully XL debido a una serie de ataques violentos. Esta prohibición incluye la posibilidad de sacrificio de estos animales si no se cumplen ciertas condiciones de manejo seguro.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció en septiembre de 2023 que esta medida se adoptaría después de varios incidentes graves. Los dueños de perros American Bully XL tienen la opción de mantener a sus mascotas si cumplen con requisitos estrictos como la castración, el uso de bozales en público, y asegurar que el animal esté bajo control en todo momento. En caso de incumplimiento, los perros podrían ser confiscados y sacrificados.
