El tiroteo en Huitzilac el pasado sábado en un deposito de cerveza que dejó como saldo 8 personas sin vida, obligó a las familias del municipio a esconderse por miedo. Incluso pobladores aplicaron un toque de queda, para evitar salir de sus domicilios, después de las 7 de la noche.
El lunes por la mañana, la localidad decidió suspender las clases, ante la escalada de violencia en el municipio.
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De acuerdo con el Instituto de Educación Básica de Morelos (IEBEM) son 14 escuelas las que cerraron sus puertas, entre ellas, 7 preescolares, 5 primarias y 2 secundarias.
Mientras que el alcalde de la localidad, Rafael Vargas Muñoz, dijo que para retornar la tranquilidad en la población llegaron dos elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano.
La noche del pasado sábado 11 de mayo, criminales a bordo de dos vehículos atacaron a balazos un depósito de cerveza. En el lugar fallecieron cuatro hombres y cuatro más murieron al recibir atención médica en varios hospitales de Cuernavaca.
Huitzilac se encuentra al norte de Morelos, colindante con la Ciudad de México y el Estado de México; es una localidad boscosa que históricamente ha sido afectada por la tala clandestina.
Pero la violencia se ha apoderado del municipio por la presencia de bandas delincuenciales dedicadas a la tala clandestinas, extorsión y secuestro.