La contaminación del agua de la Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México ha sido objeto de preocupación. Se han detectado niveles alarmantes de contaminantes en el suministro de agua, lo que plantea serias preocupaciones sobre la salud de quienes la consumen. Algunos vecinos de esta Alcaldía han reportado daños en su salud.
El agua contaminada puede tener efectos adversos en la microbiota intestinal, el conjunto de microorganismos beneficiosos que habitan en nuestro tracto digestivo y desempeñan un papel fundamental en nuestra salud. La microbiota intestinal es crucial en la digestión, la absorción de nutrientes, la regulación del sistema inmunológico y la protección contra patógenos, según información de Microbiot Fit.
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Mapa de las zonas de Benito Juárez afectadas por el agua contaminada
Crédito: archivo
¿Qué ocurre en la microbiota con el agua contaminada?
Cuando el agua que consumimos está contaminada con sustancias nocivas como bacterias patógenas, productos químicos o metales pesados, puede afectar el equilibrio de la microbiota intestinal. Esto puede conducir a una disbiosis, un desequilibrio en la composición y la función de la microbiota, lo que aumenta el riesgo de enfermedades gastrointestinales, infecciones y problemas de salud en general.
Según información de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, consumir agua contaminada puede causar enfermedades estomacales, como vómitos o diarrea. Pero también pueden causar enfermedades de los pulmones, el cerebro, los ojos o la piel. Por eso es importante consultar con médicos especialistas en caso de que por error consumieras agua contaminada.
Crédito: Captura de pantalla
El agua contaminada genera preocupación a nivel mundial
Según un estudio de la Universidad de Arizona, la contaminación del agua ocurre cuando sustancias nocivas, a menudo sustancias químicas o microorganismos, contaminan alguna toma de agua potable que llega a la población en general, degradando la calidad del agua y haciéndola tóxica para los seres humanos o el medioambiente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año 505 mil personas mueren por enfermedades diarreicas causadas por el consumo de agua contaminada. Cerca de mil niños mueren todos los días a causa de enfermedades asociadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene.