Desde 2018, mientras buscaba a su hermano, "Angelita" Almeras ayudó a localizar con picos y palas a unos 400 desaparecidos en México en medio de amenazas. Su lucha quedó truncada el jueves cuando un sicario la asesinó de varios disparos.
De 27 años y madre de dos niños, Almeras había pedido protección al gobierno federal una semana atrás ante el recrudecimiento de los ataques por redes sociales y llamadas telefónicas, según fuentes de su entorno consultadas este viernes por la AFP.
Sigue leyendo:
Asesinan a presidenta de colectivo de búsqueda en Tecate, Baja California
Angelita Meraz y Lorenza Cano, los casos que reflejan el drama de las madres buscadoras
Una semana antes Angelita pidió protección al gobierno
Pero la ayuda nunca llegó y el jueves por la tarde un encapuchado la acribilló en el local donde se ganaba la vida arreglando cejas y pestañas en la ciudad de Tecate, Baja California.
Aunque los móviles están siendo investigados, este crimen -el octavo de una "buscadora" desde 2021 según oenegés- volvió a poner en primer plano la pesada cruz que cargan las familias de más de 100 mil desaparecidos en México.
Además de sufrir por la ausencia de sus seres queridos, lidian con la violencia de quienes se los llevan y el abandono de las autoridades, a las que deben sustituir en las tareas de búsqueda.
"Esto no debió pasar. Si las autoridades hicieran su trabajo, esto no hubiera ocurrido. Ni ella ni su familia merecían esto", dice con "impotencia" Paula Sandoval, amiga de Almeras y quien busca a un hermano secuestrado en 2020.
Tecate bajo el flagelo de la violencia del narcotráfico
Para localizar a José, desaparecido junto con su novia, Almeras y su madre, Katy León, fundaron el Colectivo Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos de Tecate, ciudad que en 2018 padeció una escalada de violencia del narcotráfico.
Era "una de las buscadoras más tercas y guerreras, tenía un corazón muy grande, siempre ayudaba a las víctimas. Aunque no pudiera, siempre salía corriendo ante el llamado de cualquiera de ellas", relata Sandoval compungida y además temerosa.
Aunque había presentado tres denuncias por amenazas, la protección que Angelita recibía de las autoridades estatales era "insuficiente", dice su amiga.
"Recibió ataques mediante Facebook y llamadas. Le decían que iban a ir por ella, le reclamaban que por qué estaba destapando fosas, le decían que iba a terminar igual que las personas que estaba encontrando. Eran de perfiles falsos, números desconocidos (...), las autoridades no hicieron nada para identificarlos", se queja Sandoval.
Angelita, una figura destacada en la defensa de los desaparecidos
Se había convertido en "figura destacada" en la defensa de los desaparecidos y sus familias, "lo que la colocó en una posición de vulnerabilidad en un estado y un país sumidos en la violencia", sostuvo de su lado la oenegé Elementa Derechos Humanos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró este viernes que la víctima "sí tenía protección de las autoridades locales" y adelantó que "se tiene identificado al presunto responsable".
"Todo indica que no hay relación con lo que ella hacía muy bien de buscar" a los desaparecidos. "Es otro posiblemente el motivo, pero no puedo hablar más que eso", manifestó López Obrador este viernes.
Expareja de Angelita se entregó voluntariamente a la Fiscalía
El mandatario aludía a la expareja de Almeras, padre de sus hijos, quien se presentó voluntariamente en la Fiscalía al ser relacionado con el crimen.
"Es lamentable que las autoridades estén buscando un chivo expiatorio (...) para cerrar el caso lo antes posible. Pero esto realmente tiene que ver con su labor de búsqueda", remarcó Sandoval, enfatizando que Angelita "se llevaba muy bien" con su expareja al punto que Katy, la madre, pide su liberación.
La desaparición es una de las facetas más crueles de la violencia en México, que acumula 114 mil casos en su mayoría desde que en 2006 el gobierno lanzó un polémico operativo militar antidrogas que deja más de 400 mil muertos. Baja California reporta 2 mil 660 personas desaparecidas, en tanto la mayor parte de los homicidios se atribuyen al crimen organizado.
Además, este país de 126 millones de habitantes y con un sistema judicial desbordado, contabiliza unos 52 mil cadáveres sin identificar, entre los cuales se podrían encontrar algunos de los desaparecidos.
El gobierno de López Obrador, que lleva a cabo un proceso para depurar el registro de personas no localizadas, anunció en diciembre que había encontrado a 16 mil 681 de esas personas, desatando críticas de varios sectores que denuncian un intento por maquillar las estadísticas.
Más allá de cifras y a pesar del miedo, Sandoval dice que seguirá adelante con su labor, aunque con cada fosa "se destapan cosas que incomodan a ciertas personas", incluso autoridades. De momento, en su mente solo están Angelita y su familia. "Ahora el dolor de su mami es doble porque sigue sin encontrar a su hijo y acaba de perder a su apoyo más fuerte, su hija", añade.
Con información de AFP
