Al ritmo del son de la negra, el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, encendió las 218 mil luces de la nueva rueda de la fortuna, ubicada en el Parque Aztlán.
Tras un conteo regresivo, el mandatario capitalino iluminó la que será, dijo, uno de los atractivos más importantes de la capital, lista en la que figuran la Torre Latinoamericana y el Estadio Azteca.
Aunque aún no dio una fecha probable para la apertura del parque, el jefe de Gobierno indicó que el encendido se hizo en esta fecha para conmemorar la Independencia de México, por lo que, al igual que otros monumentos de la capital, la rueda, Aztlán 360, conmemorará otras fechas importantes, tal como el Día contra el Cáncer de Mama, el Día Naranja, entre otros, en un horario de siete de la noche a una de la mañana.
"Con esto vamos a dar inicio a una historia que ya no va a parar, ya no se va a encender solo en septiembre, se van a quedar prendidas permanente como parte del paisaje nocturno urbano de la Ciudad de México", mencionó.
Señaló que la atracción podrá ser vista desde cualquier lugar de la CDMX; además, explicó que anteriormente no se había hecho una rueda de la fortuna porque a un lado se encontraban Los Pinos, la cual era la residencia oficial del presidente de la República; sin embargo, ahora que es un parque cultural se pueden crear nuevas atracciones.
Explicó que, con la apertura del parque, al menos 15 mil personas podrán utilizar las atracciones al mismo tiempo y una vez que abra Chapultepec Naturaleza y Cultura habrá cupo para tres millones de visitantes.
"No se murió la tradición de tener un parque de diversiones y además va a tener una monumental rueda de la fortuna. Hoy se prenden las luces y luego vendremos otra vez cuando se abran los juegos", dijo.
Nuevo icono de Chapultepec
Por su parte, José Miguel Bejos, presidente de Mota Engio México, reconoció que durante varias décadas Chapultepec contó con un icono que fue la montaña rusa y al modernizar la feria se sustituyó el icono por la rueda de la fortuna.
"Todas las grandes metrópolis del mundo cuentan con esta atracción para democratizar la vista a través de una atracción pública", insistió.
A la par, explicó que la rueda consta de 85 metros de altura y pesa 480 toneladas.
La atracción consta de 40 cabinas, cada una con capacidad para seis pasajeros, además de estar equipadas con aire acondicionado, calefacción y bluetooth para que los pasajeros puedan poner su propia música.
"Esperamos que dure 100 años o más.
A través de sus colores e iluminación podrá acompañar las distintas celebraciones que la ciudad pueda tener", sostuvo.