El fallecimiento de Juan Pablo Adame, senador suplente por el Partido Acción Nacional (PAN), ha generado gran conmoción dentro y fuera de la clase política. Sin embargo, este miércoles 6 de diciembre, su esposa Elisa Almazán le envió un conmovedor mensaje que muestra lo que significaba en su vida y en la de sus hijos.
A través de la plataforma digital X, la mujer se dirigió al senador para decirle que hasta el último día de su vida "fue un santo" que afrontó su enfermedad con toda digniddad. Asimismo, manifestó que siempre le estará agradecida y que extrañará por siempre su presencia.
"Pero en cada uno de nuestros hijos me dejas algo de ti. Te amo, amor, hoy y siempre", escribió Elisa.
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Muere Juan Pablo Adame, senador suplente que padecía cáncer
¿De qué falleció el senador Juan Pablo Adame?
La madrugada del martes 5 de diciembre el exgobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, confirmó que su hijo Juan Pablo Adame, perdió la vida después de padecer cáncer. Fue por medio de sus redes sociales, que el también exdiputado comunicó la lamentable noticia y le dio gracias a Dios por su vida.
"Con profundo dolor y esperanza en la vida eterna, unido a su familia, a mi esposa y a mis hijos les comparto que mi hijo Juan Pablo Adam descansa en paz. Damos gracias a Dios por su vida", dijo Marco Antonio Adame en X.
"Un vaso de agua fría": la carta que escribió Juan Pablo Adame antes de morir
Es importante decir que antes de que Juan Pablo Adame perdiera la vida a causa del cáncer, el senador suplente dejó una emotiva carta acerca de lo que la enfermedad representó en su vida. En la misiva, el funcionario expresó todo aquello lo que el padecimiento le enseñó, especialmente el disfrutar cada instante.
Asimismo, compartió que debido al avance de su enfermedad, había tenido que entrar a una etapa de cuidados paliativos que iba a tomar desde su casa. En este sentido, aseguró que tenía la certeza de que sus compañeros lo seguirían, pero ahora desde sus oraciones.
“Hoy sólo asumo esta nueva situación de mi vida con la seguridad de que el cielo me espera, pero no seré yo ni las expectativas de vida que me han dado los doctores los que tienen la última palabra, Dios sabrá el día y la hora; mientras tanto, a vivir”, escribió Juan Pablo Adame.