Para muchas personas el Día de Muertos no solo es una celebración para recordar a sus seres queridos que ya no están en este plano terrenal, también son fechas en las que les gusta conocer más del mundo espiritual, por ello los lugares que tiene interesantes leyendas resultan atractivos y Yucatán tiene tres en los que se puede saber algo más que de historia.
El estado del sureste mexicano es rico en tradición, cultura, paisajes naturales y varias leyendas, los días de asueto que algunas empresas y escuelas proporcionan por la celebración del día de Muertos son perfectos para conocer más de la cultura yucateca y ¿por qué no? De los sitios que la vox pópuli dice que están embrujados, sino sabes cuáles son, sigue leyendo y conócelos.
Hacienda San Pedro Cholul
También conocida como exHacienda de Cancabchén de Casares, se construyó después de la conquista y representa el auge henequenero de Yucatán, en ella había una casona principal -el sitio que se dice está embrujado- en la que había baños de mármol italiano, sistema de agua corriente, baños de vapor, piscinas bajos techo, porcelanas inglesas y chinas, entre otros enseres de lujo.
La hacienda también estaba conformada por la casa del administrador, la capilla, el hospital, el calabozo, la tienda de raya, la escuela, los almacenes, la huerta, el pozo o noria, la fábrica con sus máquinas raspadoras. El sitio próspero que brindó hogar a muchas familias entró en decadencia a principios de 1920.
Cuenta la leyenda que el hacendado no era el hombre que aparentaba, pues aunque daba empleo a varias personas, solía maltratar a sus trabajadores, quienes cansados de la situación se organizaron y lo mataron a machetazos; al morir al patrón le brotó una larga cola roja y desde entonces los horrores empezaron a suceder.
Otra leyenda dice que allí se casaría una pareja de jóvenes enamorados; sin embargo, previo a la boda, el capataz violó a la mujer y en un ataque de furia el prometido tomó justicia por su propia mano matando al agresor, pero al poco tiempo se suicidó. Los padres del joven practicaban brujería y lanzaron una maldición a la hacienda y a todos aquellos que la habiten.
La casa de la cristiandad
Ubicada en Valladolid, esta antigua propiedad considerada estancia en el siglo XVIII perteneció a los padres jesuitas, quienes fueron expulsados de Yucatán en 1767, en cumplimiento de un decreto del rey Carlos III. Ha sido administrada por la iglesia católica, pero la leyenda dice que allí se realizaron actividades no muy santas.
Según se dice, el sitio era usado como burdel, las mujeres que ejercían la prostitución allí solían quedar embarazadas, por lo que recurrieron al aborto en más de una ocasión, por los excesos que allí se vivieron los habitantes del sitio la conocen como “la casa del diablo” y cuentan que espantan, pues además allí fueron asesinadas tres personas.
Lo cierto es que la propiedad tiene un aspecto lúgubre que refuerza las leyendas que en torno a él hay, así es que algunos turistas amantes del terror lo visitan cuando van a Yucatán.
Misnebalam, un pueblo fantasma
Nada como un pueblo fantasma para los amantes de lo sobrenatural, pues la curiosidad de saber el por qué todos los habitantes salieron huyendo despierta una gran curiosidad, también fue una hacienda henequenera y en torno a ella hay dos leyendas, las personas aseguran que sus protagonistas siguen merodeando el lugar, lo que causó que terminara en el abandono.
La primera es sobre el hacendado, Fidencio Márquez, de quien se dice que fue atacado y asesinado en un camino blanco cercano a su propiedad en el año de 1921. Su alma sigue merodeando el sitio, según cuenta la leyenda.
Pero la que más peso tiene es la de un niño llamado Juliancito, quien supuestamente se suicidó en el sitio tras sufrir un abuso, su alma en pena no se fue y asusta a una que otra persona que va al sitio, algunas, a buscarlo.
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