Debido a la alarmante disminución de los niveles en el Sistema Cutzamala, a partir del pasado martes 17 de octubre comenzó una reducción en el suministro de agua potable que afectará a la Ciudad de México y al Estado de México. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esta medida se tomó con el propósito de garantizar el abastecimiento a largo plazo del vital líquido en el Valle de México.
Lo anterior se enmarca en una sequía histórica que afecta al 88.88 por ciento del territorio nacional, sobre todo a entidades en el norte y centro del país; además, hasta el pasado 10 de octubre al menos 118 presas de las 210 que monitorea en 23 entidades, se encuentran por debajo del 50 por ciento de su capacidad. En el caso del Cutzamala, se informó que se alcanzó un mínimo histórico de almacenamiento de 309.99 millones de metros cúbicos, lo que representa el 39.6 por ciento de su capacidad total.
¿Qué alcaldías de CDMX se verán afectadas por el recorte de agua?
En cuanto a las áreas afectadas, se estima que 12 alcaldías de la capital, así como 14 municipios mexiquenses, resultarán afectados por esta reducción en el suministro de agua. En vista de esta situación, las autoridades han exhortado a los residentes de estas localidades a tomar medidas preventivas y a evitar el desperdicio de agua, dada la importancia de conservar este recurso en momentos de escasez. A continuación, te decimos qué demarcaciones se verán afectadas en la Ciudad de México:
- Álvaro Obregón
- Azcapotzalco
- Benito Juárez
- Cuajimalpa
- Coyoacán
- Cuauhtémoc
- Iztacalco
- Iztapalapa
- Magdalena Contreras
- Miguel Hidalgo
- Tlalpan
- Venustiano Carranza
¿Qué municipios de Edomex recibirán menos agua?
Mientras tanto, en el Estado de México los municipios impactados incluyen Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Huixquilucan, Lerma, Naucalpan, Nicolás Romero, Ocoyoacac, Tecámac, Tlalnepantla, Toluca, Tultitlán y Nezahualcóyotl.
Esta reducción en el suministro de agua en el Valle de México se ha convertido en motivo de preocupación, ya que está vinculada directamente a la disminución de los niveles en las presas que abastecen la región. La principal causa, según la Comisión Nacional del Agua, radica en la falta de precipitaciones significativas, lo que ha llevado a un déficit en el almacenamiento de agua a pesar de los recientes fenómenos hidrometeorológicos.
La escasez de precipitaciones adecuadas ha llevado a que las presas a nivel nacional se encuentren en niveles críticos, con un déficit estimado del 33 por ciento, lo que pone en peligro, especialmente, a 48 municipios que traviesan por una sequia extrema. Esta carestía de agua ya afecta a las comunidades que dependen de estos recursos hídricos, lo que se traduce en una situación de emergencia hídrica pendiente por atender.
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