Este lunes dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique, en la sierra de Chihuahua, en hechos qué ocurrieron cuando un hombre, que también fue asesinado, entró a refugiarse en una iglesia tras ser perseguido por presuntos criminales.
Los religiosos fueron identificados como Joaquín Mora, mejor conocido como el padre Gallo y Javier Campos.
En entrevista con Javier Alatorre para El Heraldo Media Group, el asistente del sector social del Gobierno de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, Jorge Atilano González, condenó el asesinato de ambos curas y señaló que toda la comunidad está conmovida por esta sensible pérdida.
“Estamos conmovidos por el asesinato y agradecemos la solidaridad de la gente, una situación que une a tantas que vive el país”, señaló.
Detalló que el asesinato de ambos párrocos se dio este lunes 20 de junio al rededor de las cuatro de la tarde, cunado un joven que era perseguido por otro, se refugió en la iglesia en la que se encontraban los sacerdotes quienes al ver la situación tratan de mediar, pero el joven armado disparó y asesinó al joven que iba persiguiendo, para después matar a los dos religiosos.
Tras los hechos al recinto religioso llegó otro sacerdote jesuita, quien al ver que se están llevando los cuerpos en una camioneta, pide a los delincuentes dejen los cadáveres para darles cristiana sepultura, pero su petición le es negada y hasta el momento se desconoce el paradero de los cuerpos.
Asesinato de religioso es preocupante
Si bien Jorge Atilano González, reconoció que esta zona de la sierra de Chihuahua es controlada por el crimen organizado, señaló que los jesuitas habían sabido convivir con esta situación razón por la que estos asesinatos son preocupantes ya que con ello se rompe dicha relación.
Aseguro que tras el asesinato del párroco la comunidad se ha visto envuelta en el miedo y preocupación, “como jesuitas deseamos seguir ahí y en estos momentos más acompañar y tener la misión de estar con los más pobres”, aseguró.
Asimismo tras la ejecución de los religiosos los jesuitas dieron parte a las autoridades estatales y federales, por lo que confían que se dé con los responsables y se castiguen estos hechos.
De igual forma dijo que los jesuitas analizaron cómo evoluciona la situación debido a que toda la zona de la sierra tarahumara es controlado por estos grupos, pero por su parte la congregación religiosa asegura que no desea abandonar la zona pues les preocupa la integridad de las comunidades, “queremos ver cómo vamos a seguir ahí, mantener iglesia autóctona, el tema de apoyo a de alimentación, reforestación y demás programas en apoyo a la comunidad", señaló.
Hay indicios de quienes son los responsables
El religioso señaló que si se tienen indicios de quién es el responsable de los asesinatos, por lo que los padres vieron, pero les preocupa su seguridad y quisieran saber cómo se va a manejar el tema al ser comunidades muy abandonadas, “no tenemos la seguridad de la CDMX u otra ciudad, debemos pensar en la seguridad de nuestros hermanos que trabajan en esta zona”, comentó.
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