El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, informó que al menos 16 personas resultaron heridas, entre ellas dos personas menores de edad y una mujer embarazada, tras el operativo de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración en la carretera Tapachula-Huixtla.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil que integran el Colectivo exigieron alto a la violencia que ejercen los agentes contra las personas que buscan salir de Chiapas motivadas por la nula respuesta a los procesos de regulación migratoria.
El operativo migratorio se realizó con violencia, con el uso de gases lacrimógenos y la detención de al menos 20 a 30 personas, a pesar de que en grupo viajan varios menores de edad, según documentó el Colectivo. Asimismo, denunció el hostigamiento e intento detención de defensores de derechos humanos.
De Tapachula salieron entre 550 a 700 personas, en su mayoría de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Honduras; que enfrentan barreras en el acceso a derechos. Tras el operativo, aproximadamente 250 personas del grupo, entre ellas 10 niñas y 15 niños, se movieron a la iglesia de Álvaro Obregón, donde recibieron atención médica por parte de Protección Civil.
La persecución no terminó, el Colectivo de Observación evidenció la presencia del INM a los alrededores de la iglesia, generando alerta entre las personas.
“Hacemos un enérgico llamado a la no violencia por parte de las autoridades y cese inmediato a los operativos. A la Secretaría de Gobernación, el INM y GN el respeto y garantía de la integridad física y emocional de todas las personas del grupo que se desplazan”; así como parar la detención de personas sujetas de protección internacional.
Al mismo tiempo, las organizaciones pidieron al INM y a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) a dar respuesta debida en tiempo y forma a los procedimientos migratorios.
dhfm
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