Todos los días, cientos de migrantes cruzan la frontera sur de nuestro país, para intentar llegar a Estados Unidos. En el camino tienen que escapar de la migra, evitar grupos de crimen organizado y cuidar que no sean asaltados por gente que se encuentra en el largo trayecto.
Todos estos problemas pueden dejar secuelas muy significativas en los migrantes como estrés o tensión por todos los peligros que tienen que enfrentar. Y el alcoholismo o el consumo de drogas es una posibilidad para muchos de ellos.
Por eso, existen centros de apoyo como el Centro Constitución de 1917 en la alcaldía Iztapalapa. Fue creado para atender a migrantes que pasan por la Ciudad de México y viven con alguna adicción. Muchas de las personas que son atendidos en uno de estos centros de apoyo, también reciben residencia en lo que logran superar su condición y seguir su camino.
En los años que llevan de servicio han atendido a migrantes de Centroamérica, de Sudamérica, de Europa y de Estados Unidos. Incluso, algunos de los que han recibido rehabilitación deciden quedarse y ayudar a nuevas personas que necesitan el apoyo del Centro Constitución de 1917.
Con el apoyo de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, el centro puede ayudar con alimentos, residencia y medicamentos a los migrantes que están en el lugar.
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