Desde la valoración del costo beneficio, pagos sin comprobación y uso de materiales que no cumplen con las normas, son parte de las irregularidades que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en las auditorías de desempeño a la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
En el tercer y último informe de la Cuenta Pública 2020 que entregó el titular de la ASF, David Colmenares, se realizaron nueve auditorias de inversiones físicas con una muestra total auditada de 17 mil 006 millones de pesos de los 18 mil 444 millones de pesos correspondientes a la totalidad de los recursos federales reportados como ejercidos en 2020 en los “Frentes 1, 2, 5, 6, 7, y del 9 al 20 (división de la obra)” lo que significó una muestra del 92.2 por ciento, señala el órgano fiscalizador en su informe ejecutivo.
De éstas, la auditoría de desempeño 69-GB denominada “Avances en el Desarrollo del Proyecto del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles”, realizada a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), el órgano fiscalizador recomienda el perfeccionamiento y la actualización de la planeación del proyecto, con base en los estudios realizados y los cambios presentados en la demanda de servicios aeroportuarios y en la distribución del tráfico aéreo entre el AIFA, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)y el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT).
Para fortalecer el desempeño de la empresa “Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, S.A. de C.V.”, de la SEDENA y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la ASF emitió tres recomendaciones, que se actualice el Análisis Costo Beneficio (ACB) del proyecto en lo relativo a las proyecciones de la demanda de pasajeros y de carga que atenderá el AIFA y la distribución del tráfico aéreo que se espera llevar a cabo entre el AICM, el AIT y el AIFA.
Señala que el ACB del AIFA data de diciembre de 2019, el cual incluye una proyección de la demanda de pasajeros hasta el 2052 y la importancia que tendrá este nuevo aeropuerto en el país para esa fecha.
Detalla que este año que entrará en operación se prevé que el AIFA atenderá al 23.8 por ciento de la demanda estimada en 2019, mientras que el AICM y el AIT tendrán una participación del 72.2 y cuatro por ciento, respectivamente.
Refirió que el ACB elaborado hace tres años indicó que para 2052 el AIFA trasladará al 53.4 por ciento de los pasajeros esperados para ese lapso, considerado como el de “máxima operación” y que estará condicionado a la construcción de una tercera pista civil.
También que considerando, entre otros aspectos, las repercusiones derivadas de la contingencia sanitaria provocada por el SARS-CoV-2, que valore la pertinencia y la factibilidad de actualizar el Análisis Costo Beneficio (ACB) del AIFA, considerando las áreas de mejora presentadas en los estudios desarrollados, en 2020, y c) Que la SCT consolide, en una estrategia integral, los proyectos que se están desarrollando para la interconexión terrestre del AIFA, con el AICM y el AIT, con el propósito de conformar el SAM.
Lo anterior, con la finalidad de coadyuvar a que el proyecto del AIFA atienda el problema relativo a la insuficiente infraestructura en el centro del país, y a que existan las condiciones para la operación del mismo.
La ASF aclaró que las recomendaciones se comunicarán a las entidades fiscalizadas para que en un plazo de 30 días hábiles presenten la información y realicen las consideraciones que estimen pertinentes.
Además, se fiscalizó el proceso de contratación, ejecución y pago de 215 contratos de adquisiciones, arrendamientos y servicios, así como el cumplimiento de las especificaciones de construcción del proyecto.
Entre las principales observaciones están que en “el frente 2 se realizaron pagos sin comprobación documental registrada; en el frente 18 se adjudicó un contrato que incumple los requisitos solicitados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA); en los frentes 16, 17 y 18 las empresas de fabricación, habilitado y montaje de estructura metálica no contaron con laboratorios acreditados por la EMA”.
Además, en el frente 14 no se contó con el proyecto, programas de suministro y presupuesto previo al inicio de los trabajos; en los almacenes de los frentes 5 y 14 y en los talleres de los proveedores del frente 7 existe material sobrante y de desperdicio que fue donado por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México S.A. de C.V., (GACM), sin que a la fecha se acredite su uso y destino, señaló el órgano fiscalizador.
En tanto, en el frente 7 solo se ejecutaron 14 de los 17 pre-puentes establecidos en el Plan Maestro y en el proyecto ejecutivo; En los frentes 10, 14 y 20 no se elaboraron la totalidad de las estimaciones para acreditar los avances físicos reportados por la entidad fiscalizada a diciembre de 2020;
En el frente 5 no se colocó pintura intumescente en la losacero de entrepisos de la torre de control, y en el frente 7 no se acreditó que la pintura intumescente aplicada en la estructura del edificio terminal cumpliera con las tres horas de resistencia al fuego, además de que tampoco se colocó en la losacero de los entrepisos, y respecto a la torre de control se adjudicaron contratos con costos mayores respecto de los mismos trabajos adjudicados en la terminal de pasajeros, y con mayores porcentajes de suministro al contratista con el precio más elevado.
El órgano fiscalizador señaló que, en las diferencias en los alcances y objetivos de las revisiones, se reportaron 20 mil 243 millones de pesos de egresos y se presentaron en exceso 19 mil 204 millones de pesos de ingresos.
Por otra parte, se recibieron donaciones por parte del GACM de materiales, equipos y bienes muebles con un valor registrado de 6 mil 012 millones de pesos, informándose, sin acreditarlo, que se registraron a “costo cero”.
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