En el narcotráfico es casi un hecho que algunos de los miembros que deciden ser parte de uno de los cárteles, han estado primero en la línea de defensa contra los grupos criminales; sin embargo, al sucumbir ante los capos, ya sea por la presión de salvar su vida o bien al ser seducidos por los excesos y el aparente dinero fácil que trae consigo el tráfico de drogas, llegan a ser incluso líderes de las organizaciones tal como fue el caso de Germán Ramírez Sánchez, alias “El Toro”.
El Toro vivía en Santa María Ostula, una localidad ubicada en el extremo suroeste del estado de Michoacán, uno de los dos estados junto con Guerrero, que el narcotráfico se disputa como zonas clave para el trasiego de drogas ilícitas. Por lo tanto, la población era asediada por miembros del crimen organizado, para contrarrestarlo, la propia gente comenzó a organizarse para defender su hogar.
El Toro, defensor de su comunidad
De tal manera que las llamadas autodefensas surgieron en 2013 durante el sexenio de Enrique Peña Nieto tras la herencia que dejó el combate directo contra el narco establecido por la administración del presidente Felipe Calderón. La zona de Tierra Caliente en Michoacán fue el primer lugar donde el primer grupo civil armado se formó para combatir a los sicarios que mantenían sometidos a los habitantes.
En Santa María Ostula, El Toro apoyó a su comunidad y formó parte de la Guardia Comunal de la localidad. Pero ante el arresto de Ceneí Verdía Zepeda quien era el líder de las autodefensas en la costa michoacana, Germán Ramírez Sánchez asumió el liderazgo en 2015. Entonces El Toro quedó a cargo de patrullar y garantizar la seguridad de la gente; sin embargo, no estuvo exento de la polémica al ser señalado de hacer justicia por su propia mano sin tomar en cuenta a las autoridades.
Fue así que El Toro consiguió meter en la nómina del ayuntamiento a algunos integrantes de la autodefensa conocida como la Guardia Comunal de Santa María de Ostula, y por un breve tiempo todo marchó en orden, hasta que llegaron la elecciones municipales y tras el cambio de administración, la autodefensa fue retirada de los beneficiarios tras no respetar el acuerdo.
El Toro se convierte en extorsionador y asesino
Dicha fractura con la administración municipal originó que El Toro Germán Ramírez Sánchez aprovechara su calidad de líder de las autodefensas para cobrar por la fuerza sus honorarios que le fueron retirados al seguir con la operatividad de la policía comunitaria, según información de La Opinión.
Las acciones que Ramírez Sánchez hacia fuera de la ley las justificaba al asegurar que eran parte del dinero que le adeudaba la administración pública de Santa María Ostula. De esa manera El Toro pasó de ser el jefe de las autodefensas para ser un sicario más, aunado a que comenzó a traficar con cocaína y por consiguiente a enfrentarse con otros cárteles como el Jalisco Nueva Generación (CJNG) de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
El cártel del “Mencho”, quien era una de las organizaciones que más se movían en las redes sociales, señaló en febrero de 2021 que tanto Germán Ramírez Sánchez, alias “El Toro”, así como Héctor Zepeda Navarrete, a.k.a. “El Teto”, eran los jefes del grupo criminal identificado como Cárteles Unidos.
El Toro sigue operando en la zona
El Toro y El Teto fueron investigados y acusados por el CJNG de imponer a los candidatos a las presidencias municipales de Aquila y Coahuayana para ingresar a sus nuevos sicarios como parte de la nómina de la policía municipal a fin de quedarse con los recursos destinados a la seguridad pública a través de las asignaciones de la federación.
Ambos criminales comenzaron desde 2017 a traficar cocaína a través de lanchas y avionetas y replicar lo que otras organizaciones del crimen organizado hacían como Los Caballeros Templarios que además de traficar drogas extorsionaban a los comerciantes por medio de “cuotas voluntarias”.
Hace algunos meses, en julio, ocurrieron enfrentamientos armados en el municipio de Aquila -documentados en las redes sociales-, donde según el semanario Proceso, extraoficialmente estuvieron envueltos El Toro y El Teto quienes se enfrentaron a los hombres de Nemesio Oseguera que buscan dominar el territorio michoacano.
Ambos hombres aún se autodenominan como integrantes de la Policía Comunitaria y quieren conservar el control de la zona que tiene una vasta actividad minera con la extracción de hierro, por lo que los cárteles quieren explotar con el cobro de piso.
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