Alrededor de nueve mil personas que viven en las inmediaciones de las barrancas Dolores y Barrilaco en la tercera sección del Bosque de Chapultepec contaminan estos lugares.
Al realizar labores de supervisión de los trabajos de rehabilitación como parte del proyecto Bosque de Chapultepec, Naturaleza y Cultura, acompañando a la secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles, Martín Aguilar Cervantes, subdirector técnico del Bosque, explicó que en la barranca Barrilaco hay una problemática que data de hace años y tiene que ver con las escorrentías de aguas residuales de los domicilios.
“No es un problema sencillo, también hay factores de riesgo que se están atentiendo como el rompimiento de banquetas y sobre la vialidad que tiene mucho que ver con la erosión que durante muchísimos años no se ha atendido. Las vialidades son muy angostas, las que cruzan la barranca, con el paso de los años se han ido socavando en las partes bajas, es también una cuestión de seguridad porque además los árboles que se plantaron a un costado de las calles, en administraciones anterioes, ya se están transformando como árboles de alto riesgo”, agregó.
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El biólogo señaló que ha sido la intervención para mejorar las condiciones de las barrancas.
“Ahorita hemos tenido una buena intervención en cuanto a la disminución de la erosión del suelo, la mejora de la vegetación, en esta zona ya hemos plantado 2 mil 224 árboles nuevos y estaremos replantando nuevamente hacia la temporada menos fría de este año 2022, a principios de marzo o finales de febrero, para terminar la temporada de reforestación del año. Ya estamos viendo resultados, hay una buena cantidad de sobrevivencia en el arbolado” precisó.
Expuso que la gente está muy contenta por qué han sacado aproximadamente 130 toneladas de basura, que había en estos espacios.
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Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente, constató las obras de restauración hídrica que comenzaron en 2020 y se prevé concluyan en 2023.
La SEDEMA continuará trabajando para mejorar el sistema de barrancas, que genera valiosos servicios ambientales para la población como son la recarga de mantos acuíferos, la captura de carbono y la retención de partículas contaminantes. Además, actúan como amortiguadores de ruido, regulan el microclima y son refugio de flora y fauna.
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