El cabello consideran que es lo último que les queda, por lo un grupo de mujeres se rapó en protesta para exigir reciban la amnistía 20 reos que se les violaron sus derechos humanos según cintaron el estudio que realizó la Comisión de Derechos Humanos (Codhem).
El acto de manifestación pacífica se dio a las afueras del Poder Judicial del estado, donde las afectadas lamentaron no les quiera dar libertad a sus familiares.
Las mujeres son madres, abuelitas, hermanas, primas y esposas de los que se les sigue negando que recobren su libertad.
Desde lo alto de una silla, una a una pasaron por la máquina de rasurar que era activada por un hombre que representaba a los jueces “esto es lo que hace un juez, estoy representando un juez, porque no se tientan el corazón”, arengó.
De fondo se no paraban de escucharse “liberes se los llevaron, libres los queremos”, “hijo escucha, tu madre está en la lucha”, “Sacaremos a los presos cueste lo que cueste” y “Libertad, libertad, a los presos por luchar”.
La abuelita y la mamá del joven Antonio Candelaria, entregaron su cabello al Tribunal, en un acto para que él sea amnistiado.
Lamentaron que se les truncó sus estudios y desde el inicio hubo inconsistencias como enviarlo a un penal federal.
“No es justo que esté preso, porque es inocente, iba a la universidad, le truncaron sus estudios, pidió a toda la gente de aquí que peleen por sus hijos, que peleen por todos los que están presos injustamente”, convocó.
Andrea González Romero explicó que el corte de cabello en la cosmovisión indígena es deshonra y también duelo, por lo que se lo entregaban al poder Judicial.
“Nos han arrebatado la libertad, la familia, tanto así que les entregamos nuestros pensamientos, nos arrebataron el cabello pero jamás nos quitarán la dignidad y nuestras ganas de luchar”, declaró.
Para otras familias el dolor es doble, el caso de los presos Jorge Daniel Juárez y Miguel Ángel Juárez, donde la madre y a la vez abuela entregan su cabello para demandar su libertad.
“Están injustamente ahí, libertad pedimos señores, no pedimos otra cosas más que libertad y un juicio justo, yo tengo a mi hijo y a mi nieto ahí, y no saben que es vivir el infierno, esto es el infierno para ellos y para nosotros”, exclamó.
Dentro de las mujeres también se hizo presente Leticia Arcos Hernández, quien recobró su libertad junto a su marido Antonio Félix Fuentes el 1 de febrero, ambos presos cuatro años por un homicidio que no cometieron.
“Sé el dolor que todos estamos sintiendo y créanme que yo al ver a todos los familiares de mis compañeras, porque son mismos compañeros los que están injustamente presos”, declaró.
El coordinador del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrilleros (CDHZL), José Antonio Duque Lara, expresó que las 20 personas por las que se pronuncian fueron procesadas por delitos como homicidio, extorsión y secuestro.
La mayoría, señaló, que fueron torturados e incomunicados, como una defensa adecuada. Y pese al pronunciamiento de la Codhem no han sido liberados.
“Van a raparse con el argumento, que nos han robado todo lo único que les queda es el cabello y se los van a entregar el cabello, varios son de pueblos indígenas del estado, los que van a rapar son la representación de jueces y magistrados que no están a la altura de la exigencia de justicia”, declaró.
Por: Gerardo García
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